Luis Buñuel y el flash-back
Truffaut y Buñuel durante el rodaje de Tristana François Truffaut escribió: “Lubitsch y Buñuel son los reyes del flash-back invisible, del flash-back que se introduce no sólo sin cortar el hilo de la historia sino que, al contrario, toma el relevo en el preciso instante en que ésta empezaba a flaquear. Al mismo tiempo, son los reyes de la “vuelta al presente” que nos obliga a dar un bote en nuestra butaca porque parece un “directo”, un “directo” lanzado hacia atrás y hacia adelante. Ese gancho es siempre un gag, cómico en Lubitsch, dramático en Buñuel.” [1] Sin tener en cuenta los letreros que indican saltos temporales en Un perro andaluz , ya en La edad de oro encontramos su primer flash-back, cuando vemos al protagonista recibiendo del Ministro del Interior un diploma acreditativo. Pero son sin lugar a dudas Él y Ensayo de un crimen, los ejemplos supremos de ese uso ejemplar por parte de Buñuel del flash-back o flashback que lo mismo da y por eso nos vamos a centrar más