El clero y el anticlericalismo en el cine de Luis Buñuel

Buñuel tuvo desde su infancia un contacto estrecho con el clero. Tanto, que pasó a formar parte de sus juegos: Yo tenía un tío sacerdote que era una bellísima persona... En verano me enseñaba latín y francés, y yo le ayudaba a decir misa... La religión era omnipresente, se manifestaba en todos los detalles de la vida. Por ejemplo yo jugaba a decir misa en el granero, con mis hermanas de feligresas. Tenía varios ornamentos litúrgicos de plomo, un alba y una casulla [1] . Como todos los hijos de las buenas familias provincianas aprendió a ayudar a misa, y cantaba en el coro con muy buena voz y se le quedó grabada la angustia que sentía en las misas de difuntos, con el cadáver presente y la recitación del Liberame Domine y del Dies Irae . [2] Buñuel actuando como cura en En este pueblo no hay ladrones Estudió con los jesuitas y eso repercutió en una abundante representación del clero en su filmografía: “El clima represivo del colegio religioso afectó hondamente a su desb...