Las Hurdes/Tierra sin pan, 1933. De Legendre a Buñuel

Las “intenciones” de Buñuel: Mi intención al realizar esa obra fue transcribir los hechos que me ofrecía la realidad de un modo objetivo, sin tratar de interpretarlos, y menos aún de inventar. Si fui con mis amigos a ese increíble país lo hice atraído por su intenso dramatismo, por su terrible poesía. Lo poco que conocía de él por mis lecturas me había conmovido, sabía que allí, durante siglos, unos seres humanos se hallaban luchando contra un medio natural hostil y que lo hacían sin esperanzas de llegar a vencerlo . [1] Cuando Buñuel fue a Las Hurdes a rodar la película le preguntaron los hurdanos “¿vienes para bien o para mal? El realizador estableció una especie de “contrato” con ellos. Buñuel compró dos cabras para “actuar” en la película y que después serían comidas por los hurdanos. Dejémoslo claro: si estos no hubieran querido, Buñuel no hubiera rodado el filme. El hecho de que “los hurdanos aceptaron representar escenas primordiales de su vida que, muy a men...