La música en el cine de Luis Buñuel

Una de las grandes melancolías de
mi final de vida es no poder oír la música. Desde hace ya tiempo, más de veinte
años, mi oído no puede reconocer las notas...[1]. “Si
yo pudiera oír tendría el mejor equipo musical del mundo y la mejor discoteca.[2] Mi padre quiso que aprendiera a
tocar el piano, yo preferí el violín (por
oposición a mi padre)... A mí el piano sí
me gustaba. Digo gustaba porque desde que estoy sordo no puedo oír música. En
eso he venido a ser surrealista al final de mi vida: a los surrealistas no les
gustaba la música. ...Me gustan las trompas, ¡las trompas de
Wagner!, el corno, el oboe...[3]También le gustaba mucho la música
de órgano.
Buñuel era un gran melómano. Hacia los 11 años aprende a tocar el violín y un poco más tarde, hacia los 13, su padre le lleva a las representaciones de ópera en Zaragoza. Quiso estudiar música en la Schola Cantorum de París, pero su padre se opuso. A partir de su estancia en la Residencia se aficionará también al jazz y toca un poco el ba…
Buñuel era un gran melómano. Hacia los 11 años aprende a tocar el violín y un poco más tarde, hacia los 13, su padre le lleva a las representaciones de ópera en Zaragoza. Quiso estudiar música en la Schola Cantorum de París, pero su padre se opuso. A partir de su estancia en la Residencia se aficionará también al jazz y toca un poco el ba…