Calanda en el cine de Luis Buñuel
Buñuel nació en Calanda y aunque se trasladó a Zaragoza a
los pocos meses y sólo volvía allí en las vacaciones, las vivencias de su
pueblo natal recorren toda su filmografía.
Se puede decir que en el pueblo en que yo
nací la Edad Media se prolongó hasta la Primera Guerra Mundial. Era una
sociedad aislada e inmóvil, en la que las diferencias de clase estaban bien
marcadas. El respeto... del pueblo... a los grandes señores...parecían
inmutables. La vida se desarrollaba... monótona,... dirigida por las campanas
de la iglesia del Pilar...
Calanda contaba menos de 5000 habitantes1... No
íbamos a Calanda más que en Semana Santa y en verano… pero un niño
como él, hijo del más rico del pueblo, inteligente y bien desarrollado debió vivir
experiencias inolvidables. Los Buñuel
tenían distintas propiedades en Calanda: La Fuensala, la Torre, la Sota al
Caballo, la Masada del Vicario, la Masada de las Arenas que es la que más
interesaba a Luis.
Veamos como se
refleja Calanda en su cine:
Paisaje árido en Nazarín |
* El paisaje. Buena parte de los exteriores de sus películas
están sacados del paisaje polvoriento del Bajo Aragón. “El paisaje de Calanda
queda plasmado, con ligeras variantes, en casi todas. Buñuel rueda muchos
exteriores: paisajes de polvo y tierra, única sustancia hacia la cual gira la cámara,
encuadrando, cuando más, un diminuto filete de cielo. Pero el cielo no dice
nada. En medio de la tierra, los troncos
secos, las rocas, las piedras, queda el ser humano, centro de su interés,
enmarcado geométricamente y oprimido, en un plano general personalísimo...2”:
La edad de oro, Nazarín, Simón del
desierto, etc. Cuando aparece el hombre en las películas de Buñuel, se
encuentra mucho más cerca de la tierra que del lejano cielo. Por eso mismo no
son ni mucho menos casuales las múltiples tomas de primerísimos planos de pies
que hallamos en sus películas.3
* El carnuzo.
Carnuzo, en calandino, es la carne del animal muerto. Hace referencia al trozo
de carne podrido pero viviente. El mito de la legendaria pierna de Miguel Pellicer...Pero
también …las carroñas que alimentarán la categoría de lo “putrefacto”,
originadas por el cadáver de un burro devorado por los buitres descubierto a
los ocho años... Es allí donde descubre
la muerte (la visión de una carroña de asno.
En Calanda... Un día, (tenía ocho años) mientras paseaba con mi padre por un olivar, la brisa trajo hacia mí un
olor dulzón y repugnante. A unos cien metros, un burro muerto, horriblemente
hinchado y picoteado, servía de banquete a una docena de buitres y varios
perros. El espectáculo me atraía y repelía a la vez. Las aves de tan ahítas,
apenas podían levantar el vuelo. Los campesinos, convencidos de que la carroña
enriquecía la tierra, no enterraban a los animales. Yo me quedé fascinado por
el espectáculo, adivinando no sé qué significado metafísico más allá de la podredumbre.4
El carnuzo (burro muerto) en Las Hurdes |
La idea de los
burros putrefactos de Un perro andaluz
es... mía que tenía en la cabeza desde el
año veintitrés5.
"En la
mitología personal del grupo de la Residencia… además de emplearlo en sentido
literal (las carroñas de los burros en Un
perro andaluz, por ejemplo) se aplicaba a todo lo desfasado y anticuado, a
lo que olía a puro viejo. Uno de los putrefactos o carnuzos más emblemáticos,
el Cardenal Tavera, estaba en Toledo y aparece en Tristana...para calificar indirectamente a don Lope."6
Ahí están las
carroñas de burros de Un perro andaluz
y Tierra sin pan, las mutilaciones
reiteradas de ojos, manos y piernas, los diversos obispos podridos, las
perturbadoras carnazas asociadas a la iconografía mariana o crística en la
escena del sueño de Los olvidados, la
del matadero en El bruto o del tranvía
a su paso por el rastro en La ilusión
viaja en tranvía.7
Buñuel contrapone en
algunas de sus películas la virginidad al carnuzo (la carne). Así ocurre en:
·
Tristana: Asocia la Virgen a la pierna amputada de
Tristana.
·
El Bruto: Asocia la imagen de la Virgen a los canales
de buey del matadero.
·
Los olvidados: En uno de los sueños la madre de Pedro
aparece como una Virgen ofreciéndole un gran trozo de carne a su hijo.
* El milagro de
Calanda. Directamente relacionado con el carnuzo está el milagro de
Calanda. ... Todos creíamos en la autenticidad del célebre
milagro de Calanda... Ocurrió que, en
1640, la rueda de una carreta le aplastó una pierna a un tal Miguel Juan
Pellicer, vecino de Calanda, y hubo que amputársela. ... Éste era un hombre muy
piadoso que todos los días iba a al iglesia, metía el dedo en el aceite de la
lamparilla de la virgen y se frotaba el muñón. Una noche, bajó del cielo la Virgen
con sus ángeles y éstos le pusieron una pierna nueva8.
La pierna cortada en Ensayo de un crimen |
El hecho ocurrió en
la noche entre el 29 y el 30 de marzo de 1640. Era la noche entre el jueves y
el viernes santo y el 2 de abril de ese mismo año, el notario público don
Miguel Andreu levantó acta del prodigio.
El recuerdo de la
amputación de la pierna quedó grabado en Buñuel y se ha manifestado como imagen
erótica en Tristana y Ensayo de un crimen.
* Los animales
–sobre todo los insectos- le revelan un modo de vida que le fascinará siempre.
La presencia de animales en sus películas es una de las grandes obsesiones del
realizador y como el muestrario es tan amplio lo trataremos en un post especial
dedicado al “bestiario” de Buñuel.
* Las campanas.
El repicar de campanas es un signo recurrente y cargado de connotaciones en el
idiolecto de Buñuel. Aparte de las campanas como rectoras de un ritmo de vida y
muerte muy determinados, es una de las formas más explícitas de expresar las
relaciones entre erotismo y represión religiosa.9 Los campanarios,
las campanas o su sonido son una constante en la obra de Buñuel: Él, Tristana, El ángel exterminador o La vía láctea.10
* Los tambores de
Calanda. Se tocan los tambores durante el Viernes Santo en diferentes
pueblos de Aragón, ... pero en ningún
sitio, con una fuerza tan misteriosa e
irresistible como en Calanda . Esta costumbre se remonta a fines del
siglo XVIII... Los tambores... se redoblan sin interrupción, o poco menos,
desde el mediodía del Viernes Santo hasta la misma hora del sábado, en
conmemoración de las tinieblas que se extendieron sobre la tierra en el
instante de la muerte de Cristo... Es una ceremonia colectiva impresionante,
cargada de una extraña emoción... Participé en ella en varias ocasiones,... Yo
utilicé ese redoble profundo e inolvidable en varias películas, especialmente
en La edad de oro, Nazarín (y
Simón del desierto.)...
El "cashirulo" en El ángel exterminador |
Hacia mediodía del Viernes Santo, la multitud
se congrega en la plaza de la iglesia... A la primera campanada de las doce del
reloj de la iglesia, un estruendo enorme, como de un gran trueno retumba en
todo el pueblo con una fuerza aplastante. Todos los tambores redoblan a la vez.
Una emoción indefinible que pronto se convierte en una especie de embriaguez,
se apodera de los hombres... Al amanecer, la membrana de los tambores se mancha
de sangre: las manos sangran de tanto redoblar... El sábado... a la primera
campanada de las doce, todos los tambores enmudecen hasta el año siguiente.11
“Suelen acompañar
hondas crisis de conciencia en los personajes buñuelescos.”12
·
En Nazarín el redoble del tambor subraya la
donación de la piña nos hace más sensibles al hundimiento de las ilusiones de
este personaje que, bruscamente, nace a la verdadera vida descubriendo su
soledad original, su libertad.13
·
En La edad de oro subraya el arrebato de
Modot.
·
En Simón del desierto, mientras el anacoreta ve marcharse a los
religiosos empiezan a sonar por primera vez los tambores de Calanda, que
subrayan en el film sus crisis de soledad... En la escena de la madre hilando,
en su nueva soledad, en la única escena nocturna de la película, vuelven a
sonar los tambores. 14
·
Algunos los
han percibido implícitamente en Él (cuando
Francisco golpea la escalera) y Tristana
(el ruido de las muletas de la muchacha en el pasillo al final de la
película)."15
Los tambores de
Calanda son, como reconoce Buñuel, su sello.
El cierzo en La edad de oro |
* El cierzo. El fondo sonoro del cierzo, como los tambores
calandinos, indican estados de transición anímica de fuerte conflictividad,16
y al igual que ellos son otra señal de identidad de Buñuel.
·
En La edad de oro un viento sale del espejo
que le alborota el cabello, tal como ya aparecía en su poema Pájaro de angustia.
·
Aparecerá
en momentos de crisis pasionales a menudo edípicas (como en la secuencia
onírica de Los olvidados).17
·
En Subida al cielo la escena de la
seducción está ambientada en plena tormenta y con el fondo del cierzo.
·
En el
asesinato del padre en el sueño del teniente en El discreto encanto de la burguesía.
·
En Abismos
de pasión los impulsos puros de los personajes se expresan plásticamente
por el pasional ventarrón que abre la ventana de Catalina en dos momentos de la
película, y que le lleva a comunicarse con Alejandro por encima de la distancia
física…Ese mismo viento hace acto de presencia cuando Catalina ha muerto y
Alejandro reclama una señal suya.18
·
El dramático final en Tristana va acompañado del sonido del cierzo. El cierzo reaparece
como es habitual en momentos de conflicto.19
·
El cierzo
del desierto arrastrando el polvo y los demonios del asceta Simón.20
Y también aparece en el guión de El monje.
La decoración de Él (Comparar cortinas con la foto inferior) |
* La casa. La decoración de la casa de Él, era parecida a la casa de Calanda. En Diario
de una camarera, hay muchas cosas que son recuerdos de su casa de
Calanda: la cocina, la mujer con la manía de la limpieza, el recoger caracoles,
etc.
* Otros. En La vía láctea aparece una venta
con el mismo nombre de la que había a la entrada de Calanda: “Venta del LLopo”.
Cuando los peregrinos discuten y uno de ellos dice que si Dios existe, que
envíe un rayo, guarda relación con un recuerdo personal de Buñuel en Calanda.
El nombre del perro que aparece en Viridiana,
“Canelo”, era el del perro que tenía un vecino de Calanda. En El ángel exterminador, el anfitrión,
Edmundo Nobile aparece con un pañuelo en la cabeza. Se trata del típico “cachirulo”
aragonés.
NOTAS:
1 Luis
Buñuel: Mi último suspiro. Pág.:17
Foto original de la casa de Buñuel en Calanda. Ver cortinas |
2 J.
Francisco Aranda: Luis Buñuel.
Pág.:26
3 Carlos
Barbachano: Buñuel. Pág.: 17
4 Luis
Buñuel: Mi último suspiro. Pág.:19
5 Max
Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.:41
6 Agustín
Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel.
Pág.:153
7 Agustín
Sánchez Vidal: Vida y opiniones de Luis
Buñuel. Pág.: 12
8 Luis
Buñuel: Mi último suspiro. Pág.:21
9 Agustín
Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed.
J.C.) Pág.: 169
10 Pedro Christian García Buñuel: Là-bas. Pág.: 12
11 Luis Buñuel: Mi
último suspiro. Pág.:26
12 Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Pág.:50
13 Freddy Buache: Luis
Buñuel. Pág.: 111
14 Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed. J.C.) Pág.: 290
15 Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Pág.:149
16 Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed. J.C.) Pág.: 153
17 Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed. J.C.) Pág.: 76
18 Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed. J.C.) Pág.: 184
19 Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed. J.C.) Pág.: 336
20 Ángel Petisme: Lluvia
de sonotone. En: Trébede, nº 35.
Pág.: 59
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