Los objetos en el cine de Luis Buñuel (y II)

En este post vamos a mostrar algunos ejemplos de objetos más utilizados por Buñuel en sus películas: cajas, cuerdas, manzanas, pianos y sacos

CAJAS
Un perro andaluz: la caja enigmática
Buñuel tenía pasión por los cajones y habitaciones secretas. Además se vanagloriaba de poder descubrirlos por muy disimulados que estuvieran. Este interés por el doble fondo, que quizá sea un reflejo de su interés por el subconsciente y lo subterráneo se ve en la frecuencia con que aparecen las cajas en sus películas: [1]
·         Uno de los personajes de Un perro andaluz llevaba sujeta a su pecho una caja rayada enigmática.

·         En Ensayo de un crimen la caja de música incita al protagonista al asesinato.
·         En Belle de jour, el asiático lleva una caja al burdel de la que sale un sonido extraño que excita a la protagonista. Es la caja que más ha dado que hablar de toda su filmografía, ya que son muchos los que se han preguntado, qué había dentro de ella.
·         En El ángel exterminador, aparece una caja que contiene drogas.
·         En Ese oscuro objeto del deseo, en la secuencia en que Mateo y Conchita se encuentran a solas en el piso de ella...Saca una caja y se la pone entre las piernas bien separadas. Le da un caramelo a su pretendiente, que él chupa con gran avidez. La sustitución del sexo por la caja de dulces es evidente.[2]
La caja de Ese oscuro objeto del deseo
En sus películas mexicanas el encajonamiento es la base de la estructura del relato en películas como Subida al cielo y La ilusión viaja en tranvía, en las que la mayor parte de la acción se desarrolla en el interior de un autobús y de un tranvía respectivamente. En El ángel exterminador es una habitación donde permanecen encerrados los invitados. En Robinson Crusoe y La joven la acción se desarrolla también en una isla.
La cajita constituye uno de esos típicos “objetos de usos múltiples” tan caros a los surrealistas. Esta cajita, en efecto, irá mudando de función a lo largo de la filmografía de Buñuel.[3]
El cortejo de cajas misteriosas y la estructura de cajas chinas de muchos de sus relatos fílmicos nos remiten también a esa definición del hombre como caja de muchos fondos que nos diera Bretón en su primer manifiesto surrealista.[4]

CUERDAS
Son la visualización de esos vínculos que arrastran los personajes de Buñuel. Las cuerdas como representación de esos condicionantes aparecen en muchas películas de Buñuel:
Viridiana: Rita salta a la comba con la cuerda
·        Un perro andaluz: Al intentar acercarse el protagonista a la chica, arrastra dos cuerdas que llevan atadas un par de planchas de corcho, dos melones, sendos maristas y dos pianos de cola con un burro podrido encima de cada uno. Representan todos los fantasmas que se oponen entre el hombre y la mujer. "Las cuerdas de las que tira el protagonista enhebran los atributos sexuales femeninos con la religión y la descomposición de la carne, trazando un itinerario que viene a coincidir con el proceso de represión del instinto.[5]"
·        La edad de oro: Uno de los bandidos corta la cuerda de un moribundo antes de ir a enfrentarse a los "mallorquines", que van a poner la primera piedra de la Roma Imperial.
Viridiana: Don Jorge se ahorca con la cuerda
de Rita
·        Abismos de pasión: En la secuencia en la que Catalina y Alejandro visitan los lugares en que jugaron de niños encuentran una linterna de petróleo, un cuchillo y una cuerda. Cuando Alejandro le pide que se vaya con él y Catalina le dice que no  porque va a tener un hijo de otro, se siente traicionado y tira los tres objetos y patea la cuerda con rabia.
·        Nazarín: Beatriz intenta ahorcarse con una cuerda porque el Pinto la ha dejado. Más adelante el Pinto intenta demostrar su dominio sobre la mujer, lo que queda subrayado con el plano en que vemos a un compinche del Pinto que observa la escena cómo arrolla una cuerda de atrapar ganado.
Viridiana: El "Cojo" utiliza la cuerda para
sujetarse los pantalones
·        Viridiana: En esta película hay toda una serie de cuerdas que visualizan los vínculos con la envoltura carnal. La cuerda de saltar a la comba Rita , que le regala don Jaime, es el hilo conductor de la película. En un principio se relaciona con la vida, la alegría, e incluso la pureza e inocencia, lo que se advierte con claridad cuando Viridiana y Rita saltan juntas con ella. Su sentido, con el transcurso de la película, va tornándose más complejo y oscuro cuando don Jaime, que ya observaba con delectación las pantorrillas de la niña saltando, se cuelga con ella del pino bajo el que jugaba la niña a la comba. Posteriormente se la pone a manera de cinturón para sujetarse los pantalones el mendigo que trata de violar a Viridiana, "El Cojo".[6] Pero aún hay más cuerdas en la película: la que ata al perro canelo, la que lleva el leproso, etc.
·         Simón del desierto: Es el cordón umbilical de la cuerda a cuyo través le suben los alimentos terrenales en un zurrón que es su única propiedad privada.[7]

MANZANAS
En el cine de Buñuel, la manzana no es la fruta del pecado, sino elixir de erotismo. Como símbolo de la tentación, Buñuel ha utilizado repetidamente la manzana para simbolizar el deseo sexual:[8]
Tristana: Tristana regala la manzana al mudo
·        Subida al cielo: El sueño con la peladura de la manzana, especie de cordón umbilical.
·        La ilusión viaja en tranvía: En la representación de la “pastorela”.
·        Así es la aurora: Valerio entrega una manzana a la niña que acaba de ser violada.
·        La joven: Miller ve a la protagonista (Evvie=Evita) por primera vez como mujer mientras muerde una manzana. (Evvie entrega a Miller la manzana).
·        Diario de una camarera: Célestine regala una manzana a la niña, que luego será violada, y se la niega a Joseph.
·        Tristana: La protagonista le da una manzana al muchacho sordomudo que preludia su posterior relación erótica. Recuerda la tentación de Eva. Despierta la sexualidad del chico hacia la propia Tristana.

PIANOS
El discreto encanto de la burguesía : el piano
como elemento de tortura
Buñuel Y Dalí presentan el piano en Un perro andaluz, como objeto típica y agresivamente burgués, que volverá a aparecen en El ángel exterminador (como desencadenante del maleficio), El discreto encanto de la burguesía (como elemento de tortura), Tristana (para subrayar turbadoramente la mutilación de la protagonista), El fantasma de la libertad (tocado por una mujer desnuda) y otras, e incluso tiene una variante irónicamente "religiosa" en el harmonium de Viridiana.
En los dos se observa algo que en Buñuel se confirma por su trayectoria posterior: el carácter fúnebre y siniestro del piano y su relación con la muerte. Dalí ha revelado en La vida secreta de Salvador Dalí una de las tantas greguerías presentes en el cine de Buñuel: el piano como ataúd y la dentadura del asno como teclado.[9]

SACOS
Un hombre llevando un saco al hombro es una imagen que se ha repetido en algunas películas de Buñuel. J. C. Carrière se ha referido a ese saco en el que cargamos "nuestros cansados deseos y los obstáculos que nosotros mismos ponemos delante de ellos."[10]
Este "hombre con el saco" aparece en La muerte en este jardín, Nazarín y Ese oscuro objeto del deseo.
El saco de La muerte en este jardín
En Ese oscuro objeto del deseo, quizá el elemento más personal de la película sea un misterioso saco que aparece reiteradamente. Ya al principio vemos a un hombre en traje de faena que lo lleva a la espalda, y los dos protagonistas se lo vuelven a encontrar más tarde. En otra ocasión mientras, mientras Mateo y Concha pasean por las orillas del Sena, él lo coge y se lo carga a la espalda como la cosa más natural del mundo. Más tarde, en Sevilla, Martin es preguntado por su señor respecto a las mujeres, y él contesta: "Tengo un amigo que sabe mucho de mujeres y afirma que todas son un saco de excrementos". Poco después el criado de unos amigos a cuya casa ha ido a cenar recuerda a Mateo que olvida su saco, y él contesta: "No. ya mandaré a buscarlo". El saco reaparece en la escena final. Mateo se detiene ante un escaparate en el que hay una mujer con un saco de arpillera.[11]


[1] Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.:92
[2] Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.:92
[3] Román Gubern: Proyector de luna. Anagrama, 1999, Pág.: 407
[4] Víctor Fuentes: Buñuel en México. Instituto de Estudios Turolenses, 1993, Pág.: 70
[5] Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.:252
[6] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel (Cátedra). Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.: 231
[7] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. (Ed. J.C.) Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.: 288
[8] Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.:80
[9] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. Ed. J.C., 1984, Pág.: 59
[10] Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel. Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1993, Pág.:247
[11] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel. Ed. J.C., 1984, Pág.: 381

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