El erotismo en el cine de Luis Buñuel
En
mis películas...No me doy cuenta del
erotismo... Me quedo admirado cuando leo libros que hablan del erotismo de mis
filmes. Me quedo admirado, porque yo no lo veo. No me doy cuenta. De manera que
por eso creo que actúo siempre bastante irracionalmente[1]...
Tristana: exhibicionismo ante el mudo |
Considerado
como uno de los maestros del erotismo, Buñuel nunca ha caído en la pornografía.
Siempre trata de sugerir, no de mostrar, de dirigirse a la imaginación del
espectador, respetando el carácter sagrado del amor, sus misteriosas
manifestaciones.[2]
Ensayo de un crimen: la quema del maniquí |
El
erotismo de Buñuel niño y adolescente tiene mucho que ver con su desenfrenada
imaginación. En su época de colegio, el abandono al vuelo de su fantasía
especialmente en la época de la pubertad le originó, según confesión propia,
muchos conflictos de conciencia. La moral minuciosa y casuística contemporánea
no era precisamente la ideal para formar aquel temperamento atlético, de
fuertes tendencias instintivas, sino, más bien contraproducente. Realmente
Buñuel hubiera necesitado más ideales que represiones.
El
erotismo del Buñuel cineasta es más ambiental que explícitamente temático,
aunque en algunas constituya un tema obsesionante: Él, Diario de una camarera y Ensayo
de un crimen. Lo más significativo es que el erotismo, como clima, aflora prácticamente en toda
su amplia y variada producción.[4]
El
cine de Buñuel es,...el cine de la imposibilidad de consumar actos.
No
solo el sexual, sino que también otros actos..., pero evidentemente el sexual
tiene una vital importancia, porque Buñuel consideraba que en una sociedad
organizada y jerarquizada, el sexo que no respeta barreras ni leyes, en
cualquier momento, puede convertirse en factor de desorden y en un verdadero
peligro.[5]
Diario de una camarera: Jean Moreau andando... |
El
erotismo buñueliano en contraposición a la cursilería de cierta corriente del
melodrama, presenta el sexo como un fenómeno revelador, espontáneo y vital. El
erotismo que nace del conflicto entre la fuerza instintiva del sexo y las
barreras sociales y morales con que se le inhibe.
A
esto responde la voluptuosidad y sensualidad de sus personajes femeninos. Susana
(Susana)
sería el ejemplo.
...
Uno siempre vuelve a esas imágenes que tenemos fijas, ¿verdad? Sin darnos
cuenta caemos en lo mismo:
·
El andar femenino
es una de las cosas que más me atraen. Por ejemplo, en Diario de una camarera, Jeanne Moreau tenía que caminar con botas alta,
abotonadas. Es una delicia ver caminar así a Jeanne Moreau, la manera en que se
dobla sensualmente su tobillo...
Los olvidados: la leche que corre por la pierna... |
·
Me parecen muy
atractivos unos muslos que chorrean algo viscoso, porque la piel se hace más
cercana, parece que no sólo estamos viéndola, sino además tocándola... Como la
leche que escurre por las piernas de la chica , en Los olvidados[6]. O la clara y las
yemas de unos huevos rotos que escurren por los muslos de Susana. En Ensayo
de un crimen, la sangre sobre los muslos de la institutriz de Archibaldo
con medias negras y zapatos de charol... Se
me imponen como imágenes y las pongo, pero si empezara a darles un significado,
las quitaría.
·
Una mujer con una
"chemisse" negra, con encaje, medias con ligas y zapatos de tacón
alto, resulta más erótica que una mujer desnuda. El desnudo total generalmente
es puro, no erótico[7]. Silvia Pinal
aparece en Simón del desierto, como
un demonio seductor... con medias negras,
sujetas con broches, y con un aro. Son elementos que considero muy excitantes,
mucho más que el desnudo completo[8].
En El
fantasma de la libertad la hermana del prefecto lleva medias de seda
negras y zapatos de tacón alto.
·
En
Tristana,
la heroína es una mutilada, lo que aumenta el atractivo erótico y crea ...una relación sexual perversa... Soy muy
discreto y, además, importa sobre todo estimular la imaginación del espectador.
Mostrar los pechos de ella (escena del balcón) hubiera debilitado la escena[9]...
La ilusión viaja en tranvía: el erotismo asociado a los medios de transporte |
·
En
varias películas de Buñuel se muestra la satisfacción a través de la sustitución del objeto deseado:
“En La
edad de oro, la heroína lamerá el dedo gordo de una estatua, cuando el
amante, sin haberla satisfecho, la deja sol. En Susana, Fernando Soler
besará apasionadamente a su esposa después de ser excitado por la cercana
presencia de Rosita Quintana. En El bruto, Katy Jurado irá a hacer el
amor con su decrépito marido, Andrés Soler, al que unos momentos antes había
rechazado, sólo para satisfacer los impulsos eróticos que ha despertado en ella
la llegada de Pedro Armendáriz”...En Viridiana y Diario de una camarera,
los viejos viudos harán que sendas jóvenes vistan prendas que tienen un interés
especial para ellas. En Ensayo de un crimen el protagonista
quema el maniquí en sustitución de Lavinia.[10]
El fantasma de la libertad: la hermana del prefecto con medias negras de seda. |
·
El
erotismo mexicano de los filmes de Buñuel está a menudo asociado a los medios
de transporte: La bajada del autobús de Raquel en el agua (Subida al cielo), la
mujer que sube a su coche bajo la mirada embelesada de Archibaldo (Ensayo
de un crimen), la llegada de Silvia Pinal en un féretro con el pecho
desnudo (Simón del desierto).[11]
·
En
el cine de Buñuel escasean los desnudos: Un perro andaluz, El fantasma de la libertad
(hay dos desnudos, uno de ellos integral)
Tristana: mutilada, lo que aumenta su atractivo erótico. |
·
En
su cine encontramos también alguna escena homosexual (Robinson Crusoe) y
lesbiana (Belle de jour).
·
Frente
a ese erotismo “aberrante”, no muestra en sus películas el amor matrimonial
noble y fiel.
La pornografía
cinematográfica hecha para complacer al público y sacar más dinero, me repugna...
Es trivializar el erotismo... No soy contrario al erotismo, sino a la
pornografía, que es la fisiología del erotismo. Y estoy en contra de la
pornografía porque creo en el amor. Un poema de Breton dice que el amor es una
ceremonia secreta que debe celebrarse a oscuras en el fondo de un subterráneo.
Eso para mí es el Evangelio. En cambio la pornografía es el amor celebrado en
un estadio deportivo o en una plaza de toros... Eróticamente, la pornografía es
negativa porque agota todo, no deja nada a la imaginación, no tiene misterio[12]
Para
concluir, dejemos claro, que todo este muestrario, no tiene nada que ver con la
vida privada de Buñuel, que según su mujer es bastante convencional. Otra
contradicción.
Ir a: Erotismo y religión en el cine de Luis Buñuel
Ir a: Erotismo y muerte en el cine de Luis Buñuel
[1] Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Aguilar, 1984, Pág.:152
[2] Emmanuel Larraz: Buñuel el afrancesado. En: Turia, nº 28-29. Pág.: 158
[5] Antonio Castro : Evolución y permanencia de las obsesiones en
Buñuel.En : Obsesión es Buñuel.
Pág.: 340
[6] Tomás Pérez Turrent y José
de la Colina: Buñuel por Buñuel. Plot,
1993, Pág.:59
[7] Tomás Pérez Turrent y José
de la Colina: Buñuel por Buñuel. Plot,
1993, Pág.:60
[8] Tomás Pérez Turrent y José
de la Colina: Buñuel por Buñuel. Plot,
1993, Pág.:158
[9] Tomás Pérez Turrent y José
de la Colina: Buñuel por Buñuel. Plot,
1993, Pág.:158
[10] Iván H. Ávila Dueñas: El cine mexicano de Luis Buñuel. Instituto
Mexicano de Cinematografía, 1993, Pág.: 187
[11] Charles Tesson: Luis Buñuel. Cahiers de Cinéma, 1995, Pág. 163
[12] Tomás Pérez Turrent y José de la Colina: Buñuel por Buñuel. Plot, 1993, Pág.:70
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