La labor de Luis Buñuel en la versión abreviada de El triunfo de la voluntad (Triumph of the will, 1935) de Leni Riefenstahl
Entre 1940
y 1943, el MoMA y la Fundación Rockefeller desarrollaron un programa que
consistía en adquirir, analizar y manipular los films nazis como fuentes para
una propaganda norteamericana.
Iris Barry
pensó que era una buena oportunidad para que Luis Buñuel desarrollara sus
capacidades y darle a conocer.
Buñuel lo
cuenta así[1]:
Para que se le conozca a usted un poco,
voy a pedirle una cosa. Un primer secretario de la Embajada alemana —Iris[2] me hizo prometer
secreto— nos ha hecho llegar clandestinamente dos películas alemanas de
propaganda. La primera es El triunfo de
la voluntad, de Leni Riefenstahl, la segunda muestra la conquista de
Polonia por el Ejército nazi. Usted sabe que los medios gubernamentales
americanos, contrariamente a los alemanes, no creen en la eficacia de la
propaganda cinematográfica. Vamos a demostrarles que están equivocados. Tome
las dos películas alemanas, vuelva a montarlas, pues son demasiado largas,
redúzcalas a la mitad, a diez o doce bobinas, y se las proyectaremos a quien tiene
la facultad de decidir para que vean toda su fuerza.
Cartel original alemán |
Yo trabajaba en una sala de montaje,
y eso me llevó dos o tres semanas. Las películas eran ideológicamente
horribles, pero soberbiamente hechas, muy impresionantes. Con ocasión del
Congreso de Nuremberg, habían sido levantadas cuatro inmensas columnas con el
único fin de instalar cámaras en ellas. Rehice el montaje, los encadenados.
Todo se desarrolló perfectamente. Las películas reducidas fueron mostradas por
todas partes a título de ejemplo, a senadores y en consulados. René Clair y
Charlie Chaplin las vieron juntos un día. Sus reacciones fueron totalmente
opuestas. René Clair, horrorizado por la fuerza de las películas, me dijo: «¡No
muestren eso, si no estamos perdidos!» Chaplin, por el contrario, reía como un
loco. Llegó, incluso, a caerse al suelo de tanto reír. ¿Por qué? ¿Era a causa
de El Dictador? Hoy es el día en que
aún no puedo entenderlo.
A Buñuel le
encargaron realizar los remontajes de dos largometrajes, es decir, hacer versiones
reducidas de los films originales para su difusión entre la clase política y
militar, una especie de versión condensada más fácil de asimilar pero
intentando mantener su poder propagandístico.
No eran dos películas cualquiera, una es el
monumento del cine nazi y del documentalismo, El triunfo de la voluntad
(Triumph
des Willens, 1935), y la otra un documento sobre la barbarie nazi y el
comienzo del conflicto, Bautismo de fuego (Feuertaufe,
1940).
La
intervención de Buñuel en esta empresa ha dado lugar a muchas especulaciones a
la hora de adscribirle trabajos concretos. Como no me ha sido posible visionar
la versión elaborada por Buñuel, ya que no está a la venta, sigo en líneas
generales, salvo que indique otra cosa, la información que sobre la película
proporciona Fernando Gabriel Martín[3],
que es el que mejor ha investigado la labor de Luis Buñuel en Estados Unidos.
Leni Riefenstahl con Hitler |
“Oficialmente
no puede demostrarse ni siquiera este papel de Buñuel, pues los archivos del
MoMA apenas retienen esos datos. Pero eso no es de extrañar, ya que, como el
cineasta ha contado, las películas alemanas habían llegado en el mayor de los
secretos y era necesario ser muy discreto. Algo he encontrado entre sus
papeles, y bastaría un detalle para confirmar esa intervención de Buñuel: los
carteles en inglés al comienzo del filme reproducen casi literalmente su
explicación (repetida en otros lugares) sobre las columnas destinadas a la
instalación de cámaras en el Congreso de Nuremberg.”[4]
Existen dos
errores bastante extendidos y relacionados con el trabajo que realizó Luis
Buñuel en este proyecto:
1- Que El triunfo de la voluntad (Triumph
of the will) era una mezcla de dos películas: El triunfo de la voluntad
(Triumph des Willens, 1935) de Leni Riefenstahl y de Bautismo
de fuego (Feuertaufe, 1940) de Hans Bertram.
Esta
confusión partió del mismo Buñuel a principios de los años 60, al decirles primero
a Aranda y luego a Kyrou que había realizado un montaje de 9 rollos a partir de
dos películas (El triunfo de la voluntad y Bautismo de fuego). Esta
confusión ha sido otro de los reiterados equívocos que se incrustó en los
estudios sobre Buñuel.
Buñuel y el personal del MoMA |
The
Triumph of the Will, de Leni Riefenstahl, y The Conquest of Poland —no recuerdo el
nombre de su autor— tenían 12 rollos cada uno. Iris Barry me pidió que con
ambos hiciera un film único de unos 12 rollos. Durante la última guerra este
trabajo se envió a los consulados americanos de este continente como muestra
de la propaganda antinazi. Nunca he sabido más de mi trabajo desde 1948. Siento
no ser más explícito y tan lacónico, pero mi vista es mala y tengo alguna
dificultad al escribir. Más aún: mi casi olvidado inglés es terrible. Cordialmente
suyo, LB.
Lo que pudo
confundirse en la memoria de Buñuel es la relación entre las dos películas,
puesto que se incluyeron dentro de un programa creado por Iris, "German
Propaganda Film", que conjuntamente exhibió otros materiales nazis. Gubern
y Sánchez Vidal comprobaron la inexistencia del montaje alterno de secuencias
de El
triunfo de la voluntad y Bautismo de fuego, tras visionar en el
MoMA las versiones originales en alemán y las montadas en inglés por Buñuel,
que se limitó a reducirlas a la mitad. Así se desmontó la idea de un solo
montaje con materiales de dos películas, falsa apreciación reiterada en
diversos autores, y se demostró la existencia de las dos como montajes
independientes.
2- Que el
trabajo de Buñuel en la película era convertirla en un filme antinazi.
Buñuel y colaboradores en el MoMA |
Según
Carlos Fuentes[5], Buñuel le dijo que “allí
le fue encargada una misión que resultó imposible. A saber, tomar la película
de Leni Riefenstahl sobre las concentraciones nazis en el estadio de
Núremberg, El triunfo de la voluntad, y transformarla de épico canto
de exaltación germánica y nazi a arma de la propaganda contraria. O sea: Buñuel
debía tomar la película de Leni, que lo era de propaganda nazi, y convertirla
en película de propaganda antinazi.”
Nada más
lejos de la realidad y Leyda[6]
fue rotundo en este asunto cuestionando la posibilidad de cambiar el sentido de
ciertas imágenes: "Nunca he visto ese poderoso material nazi usado para
igualmente poderosos propósitos antinazis".
La misión
de Buñuel era simplemente abreviar y remontar materiales pero sin mezclar
distintos filmes o imágenes de noticiarios y así lo reafirma Agustín Sánchez
Vidal al señalar: “No hay ningún corte ni montaje ni efecto de ningún tipo que
indique intención alguna de incidir sobre las películas nazis desvirtuándolas.”[7]
Se podría desprender cierta intención satírica en su tratamiento de un desfile al contarle a Aranda que "a pesar de acortar mucho el material, dejé íntegros nueve minutos ininterrumpidos de desfile militar a paso de ganso". Igualmente en el discurso de Hitler, entrecortado por Buñuel, Sánchez Vidal advierte una cierta "acentuación del histrionismo" con la acumulación de sus gestos. Pero es evidente que un remontaje que mantiene la banda sonora original y que no incorpora una voz en off solo puede tener una voluntad informativa y formativa, simplemente una propuesta que utiliza materiales del arte y la cultura con fines didácticos y políticos.
Saludos a la llegada del avión de Hitler |
La versión abreviada de Buñuel de El triunfo de la voluntad
Por su
desconocimiento del idioma necesitó una traductora alemana, colaboradora esencial
para que Buñuel entendiera los discursos, subtitularlos en inglés y poder
mantener la continuidad cuando utilizara sólo partes de las intervenciones de
los líderes nazis, que es tarea difícil y constante en casi todo su remontaje.
Este trabajo, que dice haber culminado con su ayudante en dos o tres semanas,
fue un complicado reto pero sin duda se sintió estimulado por un film que
consideraba "sensacional" y al mismo tiempo estremecedor: "Se le encogía a uno el ombligo, y más cuando
se tenían que ver una y otra vez esas imágenes en la mesa de montaje. Una
pesadilla."[8]
Buñuel
descartó más de setenta minutos e hizo un remontaje de 42 minutos del film de
Riefenstahl, precedido de un rótulo con el título Triumph of the Will sobre
una cruz svástica y datado de manera imprecisa en 1934-36. Añadió un texto
introductorio, a modo de guía y advertencia, que seguramente fue consensuado
con Iris pues lo primero que se manifiesta es el motivo que originó el proyecto
de estudiar el cine alemán: "Desde 1933 los nazis
reconocen el film como poderoso medio de propaganda." El rótulo continúa refiriéndose al Congreso de Nuremberg y el material rodado destacando como propósitos del film proclamar el poder del partido nazi y dar a conocer a sus líderes. El remontaje, que hizo Buñuel no cambia el orden del montaje original de Riefenstahl sino que elige y descarta imágenes y condensa el discurso. Esta es su estructura (Según Fernando Gabriel Martín):
reconocen el film como poderoso medio de propaganda." El rótulo continúa refiriéndose al Congreso de Nuremberg y el material rodado destacando como propósitos del film proclamar el poder del partido nazi y dar a conocer a sus líderes. El remontaje, que hizo Buñuel no cambia el orden del montaje original de Riefenstahl sino que elige y descarta imágenes y condensa el discurso. Esta es su estructura (Según Fernando Gabriel Martín):
-Primer plano: nubes desde un avión
1. Inicio. Vuelo-llegada.. Planos de
nubes ("Hitler voló a Nuremberg"). Planos aéreos de la ciudad.
Aterriza el avión: juventudes enardecidas, brazo en alto, soldados, gente.
2. Desfile. Detalles de fuente con dos
patos sostenidos por un hombre; una mujer con una niña da un ramo de flores a
Hitler; un gato en una ventana con bandera nazi; edificios, banderas, monumentos.
-Fundido en negro: Hitler en ventana de
hotel
3. Reunión interior. Hablan Hess
(subtítulos), y, con el nombre escrito antes de hablar, Rosenberg, Dietrich,
Streicher, Goebbels.
-Fundido encadenado: Estadio
4. Un oficial pregunta a un soldado su
procedencia. Banderas al suelo y en alto. No se subtitula a Hitler.
-Fundido a boca de una corneta.
5. Los jóvenes concentrados. Habla
Hitler (ahora sí está subtitulado)
-Fundido a concentración nocturna
-Fundido a águila sobre símbolos nazis
-Encadenado al estadio
6. Hitler, Himmler y Lutze caminan
hacia la gran corona, saludan y dan la vuelta hacia el lugar de honor.
7. Desfile. Habla Hitler (subtítulos).
Disparos de cañón.
-Fundido a desfile en la calle
8. Habla Hess que presenta al Fuhrer.
Hitler: "El sexto encuentro del Partido toca a su fin". Luego hay un
corte: "En el pasado, nuestros enemigos eliminaron a miembros de nuestro
partido a través de la persecución". Hess va a hablar pero los vítores a
Hitler lo detienen. Se conserva toda esta parte.
9. Canto final con brazo en alto.
El rótulo
final es un simple "End", sin más créditos ni información.
Como no me
ha sido posible ver la versión abreviada, he confeccionado el siguiente cuadro a
partir del elaborado por Eduardo de la Fuente[9]
y el de Fernando Gabriel Martín, para ver qué partes de la película fueron
suprimidas:
Secuencia
|
Inicio[10]
|
Leni Riefenstahl
|
Luis Buñuel
|
||
1
|
00:00
|
Títulos.
Comienza con un largo preludio en negro (1:12) en el que sólo se oye una
música de fanfarrias enaltecedoras que deja expectante al espectador. La
primera imagen es la de una imponente águila posada sobre la cruz gamada. Un
paneo hacia abajo nos lleva al título. Luego sólo aparece el nombre de L.R.
No se acredita a nadie más.
Fundido
en negro
|
|||
2
|
01:49
|
Se
vuelve del negro mediante un encadenado y una serie de rótulos nos anuncian
el contenido del film.
|
|||
3
|
02:36
|
Sucesión
de planos aéreos de nubes en un claro día. Se rueda desde el interior de un
avión, lo que no se disimula.
Poco
a poco se dispersan las nubes y aparecen las agujas de la ciudad de
Nuremberg. Las dos torres de la Catedral aparecen engalanadas con la bandera
alemana y la nazi (volverá a aparecer a lo largo del metraje). Por primera
vez se ve el avión del Führer (un Junkers 52 de la compañía Lufthansa). Vemos
largas formaciones de militares y miembros del partido que marchan por la
ciudad.
|
Inicio.
Vuelo-llegada.. Planos de nubes ("Hitler voló a Nuremberg"). Planos
aéreos de la ciudad.
|
||
4
|
04:57
|
Aterrizaje
en el aeropuerto. El rápido plano de Hitler bajando del avión llama la
atención. Le sigue Goebbels con su inconfundible gabardina blanca.
|
Aterriza
el avión
|
||
5
|
05:50
|
Hitler
desfila por las calles de Nuremberg aclamado por la multitud. Tras el
desfile, llega a la casa en la que se hospeda y saluda desde la ventana con
aire complacido. Bajo la ventana, unas letras de bombillas dicen Adolf
Hitler. En la siguiente secuencia se verán encendidas.
|
juventudes
enardecidas, brazo en alto, soldados, gente.
Desfile.
Detalles de fuente con dos patos sostenidos por un hombre; una mujer con una
niña da un ramo de flores a Hitler; un gato en una ventana con bandera
nazi; edificios, banderas, monumentos.
-Fundido en negro: Hitler en ventana de
hotel
|
||
6
|
10:29
|
La
primera noche en Nuremberg. Anticipa lo que más adelante será el gran desfile
de las antorchas.
|
|||
7
|
11:44
|
El
amanecer. La secuencia termina con planos aéreos del campamento de los asistentes
al congreso.
|
|||
8
|
14:22
|
El
campamento. Muestra cómo los camaradas se preparan para el primer día de
congreso. Desde las cocinas de campaña al aseo personal pasando por los
juegos de las juventudes nacionalsocialistas.
|
|||
9
|
18:40
|
Desfile
de alemanes ataviados con trajes tradicionales. Hitler saluda a los
representantes de diversas regiones de Alemania. Posteriormente saluda a
miembros del partido y se marcha rumbo al Centro de Convenciones de
Nuremberg.
|
|||
10
|
22:50
|
Llegada
al Centro de Convenciones y extractos de los parlamentos de los principales
dirigentes del partido. Rudolph Hess (primer secretario abre el congreso para
dar paso a una lectura de un texto de Wagner en el que se ensalza el Reich. Luego intervienen: Alfred Rosenberg, Sepp Dietrich,
Fritz Todt, Fritz Reinhart, Richard Walter Darré, Streicher, Hans Frank,
Joseph Goebbels, Konstantin Hierl y finalmente Hitler. Los discursos
aparecen separados por sencillos rótulos.
|
Reunión
interior. Hablan Hess (subtítulos), y, con el nombre escrito antes de hablar,
Rosenberg, Dietrich, Streicher, Goebbels
|
||
11
|
31.40
|
Encuentro
y desfile con los 52.000 hombres del Servicio de Trabajo Voluntario del Reich
en el Zeppelinfeld.
|
Fundido
encadenado:
Estadio
Un
oficial pregunta a un soldado su procedencia. Banderas al suelo y en alto. No
se subtitula a Hitler.
|
||
12
|
38:30
|
Noche
en torno a las hogueras. La multitud enfervorecida aclama al Führer que
finalmente no aparece. Fuegos artificiales.
|
|||
13
|
41:00
|
El
primer plano de la boca de una trompeta anuncia el cambio de secuencia.
Celebración del día de las Hitlerjugend, las juventudes hitlerianas en el
Zeppelinfeld. Al igual que al principio del film, la llegada de Hitler va
seguida de la de Goebbels (lo que no es casualidad).
|
-Fundido a boca de una corneta.
Los
jóvenes concentrados. Habla Hitler (ahora sí está subtitulado)
|
||
14
|
49:50
|
Hitler
sale del Zeppelinfeld.
|
|||
15
|
50:48
|
Desfile
de las banderas en el Zeppelinfeld.
|
-Fundido a concentración nocturna
|
||
16
|
52:50
|
Discurso
de Hitler.
|
|||
17
|
57:47
|
Desfile
de las antorchas.
|
|||
18
|
58:37
|
Es
el gran día de las SS y las SA en Zeppelinfeld, la jornada de mayor
solemnidad ante 200.000 personas. La
secuencia comienza de nuevo con el águila y la esvástica que encadena a un
plano general picado de las largas formaciones de SS y Sa que conforman una
gran avenida por la que Hitler marcha flanqueado por Himmler y el líder de
las SA. Marchan de la gran tribuna de piedra diseñada por Speer al otro lado
del Zeppelinfeld para rendir tributo al soldado desconocido.
|
-Fundido a águila sobre símbolos nazis
-Encadenado al estadio
Hitler,
Himmler y Lutze caminan hacia la gran corona, saludan y dan la vuelta hacia
el lugar de honor
Desfile
|
||
19
|
01:04:14
|
Discurso
de Hitler.
|
Habla
Hitler (subtítulos).
|
||
20
|
01:07:57
|
Salvas
de cañón. Hitler toca las banderas de las agrupaciones con la del pustch de
1923. Final del acto en el Zeppelinfeld.
|
Disparos
de cañón.
|
||
21
|
0:09:40
|
Nuevo
desfile.
|
|||
22
|
01:11:15
|
Desfile
triunfal por las calles de Nuremberg de las SA, las SS y la Wermacht. Es un
desfile espectacular, en el que marchan dirigentes del partido como Himmler y
Goering. Es una de las partes más elaboradas de la película y donde la
realizadora demuestra su valía.
|
-Fundido a desfile en la calle
|
||
23
|
01:27:10
|
Llegada
al Centro de Convenciones de Nuremberg para la clausura del Congreso.
Volvemos
al gran edificio pero con unos planos diferentes a los del discurso de
apertura. El clima, ahora, es de exaltación.
|
-Fundido a interior. Sigue el desfile
|
||
24
|
01:30:34
|
Discurso
final de Hitler. A efectos políticos, éste es el momento en mayúsculas del
film. Es la intervención de Hitler más famosa, aquella en la explota a fondo
su poder oratorio, sus gestos histriónicos y mesiánicos. El último en hablar
es Hess que cierra el acto. La película termina con todos cantando, en plena
comunión nazi, Horst Wessel Lied.
|
Habla
Hess que presenta al Fuhrer. Hitler: "El sexto encuentro del Partido
toca a su fin". Luego hay un corte: "En el pasado, nuestros
enemigos eliminaron a miembros de nuestro partido a través de la
persecución". Hess va a hablar pero los vítores a Hitler lo detienen. Se
conserva toda esta parte.
Canto
final con brazo en alto.
El
rótulo final es un simple "End", sin más créditos ni información.
|
Para
analizar el trabajo hecho por Buñuel con la obra maestra del documental de Riefenstahl,
vamos a seguir a Charles Tesson:
Buñuel no
ha remontado el film de R. plano a plano, lo ha acortado, eliminado bloques
enteros y conservando otros. Lo ha hecho sin tocar la banda sonora original: la
elección de la música es idéntica (al respetar las canciones, sobre todo al
comienzo, Buñuel se priva de poder eliminar planos de interior, so pena de
tener que modificar la música), todos los discursos son perfectamente audibles
(subtitulados en inglés en la copia visionada) y ningún comentario en off
acompaña el remontaje de las imágenes para contradecir el propósito o señalar
el peligro. Solo un largo texto introductorio para prevenir al público de lo
que van a ver, colocado después de un encarte indicando la procedencia del
trabajo (Museo de Arte Moderno de New York), reemplaza el genérico y los textos
del comienzo del filme de Riefenstahl…
Buñuel
conserva lo esencial: Hitler al comienzo y al final, y Goebbels en la apertura
del Congreso…Hay menos discursos en la versión de Buñuel, pero son mejores, en
la medida en que allí concentra de manera radical toda la idelolgía nazi. Con
la elección de estos extractos, es fácil hacerse una idea muy precisa de este
régimen. Sobre este punto, Buñuel respeta la petición, de naturaleza
pedagógica, que consiste en hacer conocer la ideología nazi a aquellos que la
ignoran, así como su fuerza y su poder…
Buñuel ha
descartado en su remontaje lo que pasa
entre los bastidores del espectáculo político –la secuencia del despertar de
los soldados en el campo seguido de los preparativos del desfile militar.
Buñuel concentra su mirada en la ceremonia propiamente dicha, la gigantesca
liturgia pagana, con todos sus ritos…
Desfile del ejército |
Buñuel ha
descartado los planos más espectaculares por su expresividad : los largos
travelling laterales en contrapicado a lo largo de la tarima del discurso
nocturno de Hitler, los largos y lentos travelling ascendentes y descendentes
tomados desde una plataforma enganchada a un mástil. Buñuel ha eliminado los
efectos de estilo de Riefenstahl, la ha «reencuadrado»…
Buñuel no
busca, sirviéndose del montaje, contrarrestar unas imágenes que no son suyas,
en desnaturalizar a toda costa lo que muestran y lo que dicen. Este combate no
le guía, como si supiera de antemano que el montaje no tenía suficiente fuerza
y peso para reescribir las imágenes de los otros y transformarlas. Gran
sorpresa: Buñuel el montador respeta el montaje de Riefenstahl, su regla y su
ritmo (alternancia tribuna/multitud, estrecho/ancho, corto/largo,
fijo/movimiento). Si el fin de la versión resumida es mostrar el funcionamiento
del cine de propaganda nazi, se comprende mejor las reticencias de Buñuel a
modificar su curso. [11]
Buñuel no
pretendió rivalizar con el film de Riefenstahl, ni hacer un nuevo documental en
un trabajo cuyo margen de creatividad era qué se cortaba y qué se mantenía del
material original. Buñuel ha sido víctima de esa obsesión crítica por percibir
lo que no hay y que busca indicios de un cierto grado de autoría, un Buñuel Touch en varios de sus proyectos,
que es una visión muy condicionada por la poderosa y muy diferente imagen
posterior del cineasta. Se sacan de perspectiva cuando no se contemplan como lo
que realmente son, simples, anónimos y dignos trabajos profesionales, como los
que hizo en Europa o seguirá haciendo en Estados Unidos.
Gubern
explicó las verdaderas motivaciones del remontaje, lejos de cualquier
manipulación de su discurso que, por el contrario, debía resaltarse:
El último discurso de Hitler |
Lo que
viene a coincidir con lo que opina Charles Tesson:
“Se sale de
la versión remontada por Buñuel con un extraño sentimiento, como si hubiera
visto un film de propaganda nazi elevado al cuadrado. En cierta manera Buñuel
ha mejorado la versión de Riefenstahl, la ha vuelto más eficaz, más eficiente,
más temible, más peligrosa también.”[13]
Su difusión
El pase
privado del remontaje más conocido y constante en la historiografía buñueliana,
por obvias razones, fue al que asistieron Charlie Chaplin y René Clair. La
experiencia no fue nada buena, pues frente a un Chaplin que "se moría de
risa" se oponía un sobrecogido Clair que "estaba blanco al
final". La posible explicación de por qué le causó risa a Chaplin puede
estar en que él había estrenado su película El gran dictador en octubre
de 1940, antes de ver la versión abreviada de Buñuel. Para alguien que tan
recientemente había interpretado a Hitler con intención satírica puede
entenderse que volver a ver al personaje real le produjera esa frívola
reacción, como si se reencontrara con su divertido personaje de ficción y
obviara al monstruo, postura que siempre le pareció inexplicable a Buñuel. En
ese juego de espejos, Chaplin se reía diciendo que Hitler era idéntico a
Chaplin, como significativamente cuenta Buñuel. Sánchez Vidal comenta que el
montaje entrecortado en algunos discursos de Hitler, y la alteración de la continuidad,
hace más comprensible la risa de Chaplin, "al acumular los gestos
dramáticos en poco tiempo". En este obstinado afán de relacionar los dos
trabajos se han llegado incluso a establecer inauditas comparaciones por
desconocimiento del contexto, como cuando se afirma que, al contrario que en El
gran dictador, no hay intención grotesca o satírica en Buñuel, cuando
ni podía haberla ni ese era el propósito del trabajo. Ambas propuestas son
totalmente incomparables y absolutamente opuestas.
Canto final con el brazo en alto |
A este
respecto Charles Tesson opinaba que “La versión abreviada del film de
Riefenstahl elaborada por Buñuel es la negación de El gran dictador de
Chaplin. Y su complemento indispensable.”[14]
Pero no era la explotación comercial el fin de
este y otros remontajes del programa. A Buñuel le gustó mucho su trabajo del
que se mostraba ufano: "Al final, los yankis quedaron impresionados",
le dijo a Manuel Alcalá, y siempre deseó volver a ver su versión de El
triunfo de la voluntad.
[1] Luis Buñuel: Mi último suspiro, Plaza & Janés, 1982, págs. 175-6
[2] Iris Barry trabajaba en el Film
Archive, cuyo director era su marido, del MoMA. Fue la que le dio trabajo a
Buñuel, en aquellos años tan difíciles, para él en dicha institución.
[3] Fernando Gabriel Martín: El ermitaño errante. Buñuel en Estados
Unidos, Tres Fronteras Ediciones, 2010, págs. 260-80
[4] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel, obra cinematográfica,
Ediciones J.C. 1984, pág. 103
[5] Carlos Fuentes: Leni, Buñuel y Roosevelt, El País,
12 sep. 2003
[6] Jay Leyda (1910-1988), cineasta,
historiador de cine y especialista en cine documental.
[7] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel, obra cinematográfica,
Ediciones J.C. 1984, pág. 103
[8] Tomás Pérez Turrent y José de la
Colina: Buñuel por Buñuel, Plot,
1993, pág. 42
[9] Eduardo de la Fuente: El triunfo de la voluntad
[10] Los tiempos están basados en la
edición editada por Cameo de la película, que en el sistema PAL, dura102
minutos.
[11] Charles Tesson: Quand Buñuel remontait Riefenstahl,
Cahiers du Cinema, nº 546, mai 2000, págs. 60-2
[12] Román Gubern: El exilio de Buñuel en Nueva York,
revista Triunfo, nº 507, 17 junio 1972, pág. 58
[13] Charles Tesson: Quand Buñuel remontait Riefenstahl,
Cahiers du Cinema, nº 546, mai 2000, págs. 60
[14] Charles Tesson: Quand Buñuel remontait Riefenstahl,
Cahiers du Cinema, nº 546, mai 2000, págs. 62
De la lectura surge una duda en cuanto a fechas ya que El gran dictador de Chaplin se estrena en octubre de 1940, antes de su visión del montaje de Buñuel de El triunfo de la voluntad, mientras que Román Gubern en su artículo sobre el exilio de Buñuel en Nueva York dice que la visión de ese montaje influyó para realizar El gran dictador.
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