Los olvidados (1950)
El día 6 de febrero
comienzo Los olvidados que, si me
sale bien, espero sea algo excepcional en la actual producción internacional.
Es dura, fuerte, sin la más mínima concesión al público. Realista, pero con una
línea oculta de poesía feroz y a ratos erótica. Las estrellas son gente que he
tomado entre el lumpemproletariat mexicano, en su mayoría adolescentes. Los
fondos, los más feos del mundo...Conozco a muchos de los personajes reales. En
resumen le diré que este film es como una mezcla, pero de elementos
evolucionados y a través de estos quince años de Terre sans pain(Tierra sin
pan) y La edad de oro. Lleva a
Figueroa como cameraman y, por fin, podrá hacer fotos anti–artísticas e
indignas de ningún premio en los Salones de Otoño internacionales. Si tengo
suerte, la cosa puede ser buena, pero temo el escollo de los actores jóvenes.
Veremos.[1]
La que voy a hacer
ahora me entusiasma y si me sale bien oirá hablar de ella. El tema es
delincuencia infantil y me he documentado con unos doscientos procesos del
Tribunal de Menores y cien expedientes de la Clínica de la Conducta,
institución psiquiátrica de México. Los personajes son adolescentes del
lumpemproletariat del distrito federal y el tratamiento un compromiso, entre el
documental y la ficción, necesaria para que el film sea comercial. No hago ningún
compromiso de tipo moral o artístico.[2]
En Marzo último
termine "Los Olvidados"
film hecho con un gran cariño, sin una sola concesión al público, y del que me
hago responsable del principio al fin. Para daros una idea diré que es una especie
de "Tierra sin pan" del
lumpemproletariat mexicano, con personajes tomados de la vida real y en el cual
no hay ni una sola situación inventada. Esta mucho más cerca de la vida que los
films italianos del llamado "neorrealismo". Guste o no creo que no
hay antecedentes en el cine de esta clase de film. La acción ocurre entre
adolescentes.[3]
Certificado de reconocimiento para Los olvidados como Memoria del Mundo |
Hubiera podido ir
más allá, pero era abusar de la generosidad del productor. No obstante, estoy satisfecho de lo
que hemos logrado.[5]
Volví a mí mismo con Los olvidados. Estábamos pasando por entonces una época muy mala[6]...
La UNESCO, en
septiembre de 2003, reconoció a Los
olvidados la categoría de “Memoria del Mundo”
El
rodaje comenzó el 6 de febrero y finalizó el 9 de marzo de 1950 en los estudios
Tepeyac y en exteriores: avenida de San Juan de Letrán, paseo de la Reforma,
barrio o colonia Juárez, plaza de Romita, rumbo de Nonoalco, Escuela-Granja de
Tlalpan, Tacubaya, etc. Fueron 21 días de rodaje y el costo de unos 450.000
pesos.
Propuse a Oscar
Dancigers una película sobre niños abandonados, de tipo comercial, y me dijo:
Hágame algo bueno, y tráigamelo. Y le hice Los
olvidados. Me habían pedido algo de calidad, y lo hice. Recorrí durante
mucho tiempo archivos, y visité lugares, busqué tipos infantiles... Elegí entre
doscientos los chicos de la obra, fiándome de lo que revelaban sus tipos. [7]
Foto de Buñuel durante la preparación de la película |
El
director mostró en el filme la realidad que observó durante esos meses previos
a la filmación, en los que investigó en las notas rojas de los periódicos, en
los informes del Tribunal para Menores, la cárcel de mujeres y en paseos por calles
y barrios". Larrea colaboraría en Los olvidados, así como Max Aub,
aunque ninguno de los dos aparezcan en los créditos del film.
El
guión técnico de la película preveía un desglose de 375 planos que quedaron
reducidos a 365 en el montaje final. La mayor parte de los planos eliminados se
debe a que Buñuel unió varios en un plano-secuencia, casi siempre gracias al
empleo de una pequeña grúa, una dolly.[9]
Contra
la primera apariencia de espontaneidad y de ser Los olvidados una tranche de vie de carácter documental,
lo cierto es que el film se articula en un guión muy bien construido y mérito
suyo es que su elaborada ficción, que incluye a actores profesionales y no
profesionales, escenarios urbanos y decorados de estudio, pueda pasar por
implacable y auténtico reportaje, tanto en sus imágenes como en sus coloristas
diálogos, vivificados por la utilización de la jerga popular.[10]
Fotograma de la película correspondiente a la foto anterior |
Apenas
uno o dos de los excelentes decorados de Fitzgerald delatan el estudio, pero la
película se desarrolla en su mayor parte al aire libre...Los personajes estaban
totalmente descaracterizados, esto es, desprovistos de los accesorios
convencionales y pintorescos con que se suele caracterizar la pobreza y señalar
abusivamente su presencia. Parecían directamente tomados de la calle, y Buñuel
no les permitió ni la más mínima coquetería que delatara la conciencia de estar
actuando en el cine. El propio Jaibo, personaje llamativo a fuer de común y
corriente, lo era sobre todo por la atención que el director puso a sus
reacciones de cínico y perverso y a la vez víctima, a la fascinación que tales
condiciones producían, pero no por su vestuario y su caracterización: era un
joven flaco, ni guapo ni feo, con un copete a la moda popular...[12]
La
fotografía de Figueroa es el mayor elemento de sorpresa para el aficionado a
Buñuel. Por vez primera un film suyo tiene una excelente calidad fotográfica.
Buñuel hace todo lo posible para que el espectador no sienta una impresión
estética agradable; se percibe, con todo, la mano de un especialista de
estudio, meticuloso y barroco...Buñuel ensayó mucho con todos los actores. La
toma en que Cobo seduce a la madre de su amigo fue rodada varias veces.[13]
Hay
que destacar el hecho de que Buñuel, siempre que ha podido ha mostrado su solidaridad
con los compañeros del exilio, metiéndolos en sus películas siempre que ha
podido y en este caso fueron muchísimos.
Foto de Buñuel de un ciego durante la preparación de la película |
La
película se estrena el 9 de noviembre en el cine México y dura siete días en
cartel, en medio de una fuerte polémica. La película recibe fuertes críticas,
no tanto por su tema cuanto por la manera de plantearlo. La cinta trata de los
niños delincuentes de la calle, "los olvidados" por un proyecto
estatal que promueve, explícitamente, el "progreso" y la
"modernización" de México. Estamos en el sexenio de Miguel Alemán
(1946-1952), "el cachorro de la Revolución", el presidente que se
propondrá explícitamente hacer de México una nación moderna. Si la pobreza y la
marginación eran descritos en las pantallas mexicanas con complacencia,
permitiendo a los protagonistas la salvación católica implícita en ser el
perdedor, el aragonés evade este tratamiento y por eso el filme produce una
palpable irritación.[15]
El
tema de la delincuencia y la pobreza, de la soledad y el abandono es común en
el cine mexicano de esos años; sin embargo, Buñuel lo presenta en forma
diferente. Una de las cosas que más molestan es el hecho de que un extranjero,
¡para más un español!, mencione situaciones que los mexicanos han aprendido a
ver como normales o han pretendido no ver. Cada contexto histórico configura un
código de lo que puede decirse y lo que hay que ocultar: el problema de la
pobreza y la marginación urbana se disimulaba en esos años que se pretendían de
bonanza general.
Las
imágenes de Buñuel cuestionan el discurso oficial. EI bienestar y la justicia
que se quieren asociados a la modernidad y cobijados por la familia no se
asoman en el mundo sin concesiones de estos niños: los padres brillan por su
ausencia. Para colmo Buñuel inicia su película con una nota: "Esta
película está basada íntegramente en hechos de la vida real y todos sus
personajes son auténticos". Al inicio una voz en off explica: “Las grandes
ciudades modernas…”[16]
Fotograma de la película con el ciego |
Los
olvidados
ofrece una imagen cruel de la pobreza que desvincula a ésta definitivamente de
la bondad, porque la miseria no produce ángeles, sino bestias en permanente
lucha por la supervivencia.
En
la película de Buñuel los pobres aparecen representados desprovistos de esa bondad
con que habitualmente se muestran en el cine, para retratarlos como seres
perversos y delincuentes sin escrúpulos porque la miseria engendra monstruos.
En el cine de Buñuel la pobreza se muestra desde un punto de vista realista, como un caldo de cultivo que empuja a la maldad y a la delincuencia porque convierte a quien la padece en un animal desprovisto de humanidad y empujado por el instinto de supervivencia.[18]
En el cine de Buñuel la pobreza se muestra desde un punto de vista realista, como un caldo de cultivo que empuja a la maldad y a la delincuencia porque convierte a quien la padece en un animal desprovisto de humanidad y empujado por el instinto de supervivencia.[18]
Buñuel
sabía que la película sería bien recibida en Europa, por lo que se preocupó de
su presentación. Pidió a Octavio Paz, que trabajaba en la embajada mexicana en
París, su colaboración y éste elaboró un excelente texto crítico que fue
distribuido en el Festival de Cannes de 1951. Lo cuenta el propio Octavio Paz: "Un
día me llamó para presentar su film en el Festival de Cannes...La película me
conmovió: estaba animada por la misma imaginación violenta y por la misma
fuerza implacable de La edad de oro, pero Buñuel, a
través de una forma muy estricta, había logrado una concentración
mayor...Buñuel había encontrado una vía de salida de la estética surrealista al
insertar, en la forma tradicional del relato, las imágenes irracionales que
brotan de la mitad oscura del hombre.[19]
El equipo de rodaje de Los olvidados |
La
película obtuvo el premio a la mejor dirección y el de la FIPRESCI (Federación
Internacional de la Prensa Cinematográfica) al conjunto de la obra de Buñuel. Tras
su éxito en el Festival, la película se volvió a poner en México y estuvo 7 semanas
en cartel y además obtuvo 11 de los 16 premios Ariel del cine mexicano.
Consciente
de lo que se jugaba en Los olvidados (en un principio se iba
a titular La manzana podrida), Buñuel
la dotó de una construcción cuidadísima, vigilando los detalles al máximo.
Pero, sobre todo, la planeó de manera que toda la película funcionase en dos
planos: el "realista" y el subliminal. Cualquiera de los dos por
separado resulta de una contundencia imparable: juntos, la convierten en algo
difícil de olvidar. Todo el flujo subconsciente que irradia la ausencia del
padre, el permanente conflicto edípico, la inquietante presencia de las
gallinas, el brutal leit motiv de los
brazos que suben y bajan golpeando con palos y piedras, la música a menudo
tortuosa, crean un clima de malestar que como sordo y opaco ruido de fondo
obligan a contemplar Los olvidados como algo mucho más
hondo que un simple documental. Mucho de la "poética" de Los
olvidados había sido intuida en su prosa Suburbios, de 1923.
Premio del Jurado obtenido en el Festival de Cannes |
Buñuel
toma partido por los parias, pero sin idealizarlos, sin presentarlos como aves
que cruzan el pantano sin mancharse, que era el camino fácil y mentiroso de
tomar partido en los dramas sociológicos. La miseria envilece a estos niños
igual que a los mendigos de Viridiana, y en decir esto reside la
valentía de Buñuel. En los dramas sociológicos que nos querían hacer creer en
la “grandeza de la pobreza”, la miseria era presentada como algo adjetivo, algo
externo a los personajes, algo que no concernía a su condición humana...El niño
asesinado de Buñuel no iba, en el final de la película, hacia ninguna vida
eterna y celestial, no moría en bien de ninguna verdad...; por el contrario su
muerte era espantosamente inútil, tan inútil como su cadáver, que iba a parar a
la basura...Lo más terrible no estaba en esa muerte, sino en el hecho de que
toda la vida del niño había sido corrompida, envilecida, deformada, no por una
fuerza abstracta y nominalista llamada Mal o Pecado Original, sino pura y
simplemente por algo que en verdad existe: por la miseria...[21]
Los
olvidados…es un documental
que nos presenta un aspecto negativo del mundo; negativo porque la miseria lo
es siempre. Yo tenía cierto miedo a que los nacionalistas me acusaran de haber
presentado en la pantalla una tara de México, pero esta tara no es sólo de
aquí sino de cualquier país del mundo.[22]
A decir verdad, lo
que relato en Los olvidados es
pálido en comparación con los casos tomados de los archivos del Departamento de
Prevención Social, en la "Clínica de la Conducta" y que fueron
consultados por el señor Luis Alcoriza y por mí, para documentarnos acerca de
la realidad. Por otra parte, lo cierto es que esta realidad es mucho más dura
de lo que se imagina la gente. En las incursiones que realicé por los barrios
bajos de México vi cosas que muchos periodistas desconocían y que ahora se
revelan por primera vez. El hecho mismo de que sean niños de las clases bajas
los propios protagonistas, creo yo que le comunica un acento de sinceridad a la
película. Por lo menos ese fue el propósito que me impuse.
Celebración del premio en Cannes. Compárese la cara de Buñuel en esta foto con la anterior. Había conseguido lo que quería |
Los
olvidados
es un melodrama y en la película, Buñuel toma una serie de temas comunes al
mismo y los presenta de una manera diferente y que resulta francamente
transgresora. A un provocador como era Buñuel debió divertirle mucho constatar
las reacciones que suscitó la cinta, pues si bien toca los temas caros al
melodrama, el tratamiento es diametralmente opuesto, por lo que la película no
provoca una catarsis liberadora, no libera las lágrimas para soslayar los
problemas, sino que, por el contrario, obliga a atender sus contenidos con ojos
secos y a preguntarse, con un nudo en el estómago, por la situación descrita en
pantalla. Los olvidados no nos hace llorar: viola la ley del melodrama.
Lo hace mediante recursos formales y por la misma historia: rompe las
convenciones del kitsch. Esta película puede verse separada de su contexto,
como la obra maestra que es, pero también en relación con el cine institucional
mexicano, que está presente en la obra de Buñuel como un horizonte con el que
marca un contraste y le da al filme un brillo perturbador.[24]
Los
olvidados
nos muestra un México que hasta ese momento el cine mexicano había ocultado o
mistificado. La pobreza se había reconstruido normalmente en el estudio de
rodaje. Al salir a rodar a los verdaderos barrios miserables de México, Buñuel
rompe con los códigos del decorado habituales del cine mexicano. Buñuel se vale
de ciertos códigos melodramáticos, y de situaciones y personajes
convencionales, pero haciendo de ellos un uso no convencional.
§
El
primer plano no se utiliza para resaltar los efectos sensibleros o de culto a
la vedette, sino para crear una imagen insólita.
§
El
título. "Los olvidados"
hace referencia a una situación de víctimas. El título abre unas expectativas
de lectura que el film no satisface. Es en la relación que establece el título
con el texto que anuncia en donde se observa la transgresión al melodrama. En
vez de encontrarse con el tema tratado de forma moralista y sensiblera, desde
las primeras secuencias el filme traiciona las expectativas creadas. La
utilización de la forma documental del prólogo en la secuencia inaugural, y el
contenido de éste, reafirman el "realismo" de la problemática
tratada.
§
Durante
los primeros 15 minutos rompe con el régimen de la ficción tradicional pues no
hay historia. Más que una historia lineal los primeros minutos de la película
son una sucesión de secuencias encadenadas por las acciones de una banda de
adolescentes pobres de los barrios bajos de México. Cada comienzo de secuencia
presenta un personaje que abre unas expectativas en el espectador, pero se
verán continuamente frustradas.
§
Mientras
la voz en off del comienzo parece seguir el discurso oficial sobre la
problemática de la delincuencia juvenil, las imágenes se encargan de
contradecir dicho discurso: nos muestra las medidas represivas que las fuerzas
del orden utilizan para defender los intereses de la sociedad frente a los de
"los olvidados".
Ídem cuando la madre de Pedro golpea al gallo |
§
No
hay final feliz conformista sino un final trágico.[25]
Octavio
Paz hizo uno de los análisis más afortunados del film: “La película de Buñuel
se inscribe en la tradición de un arte pasional y feroz, contenido y delirante,
que reclama, como antecedentes, a Goya y a Posada, quizá los artistas plásticos
que han llevado más lejos el humor negro...Posee una extrema desnudez en su
construcción...La miseria y el abandono pueden darse en cualquier parte del mundo,
pero la pasión encarnizada con están descritas pertenecen al gran arte español.
Ese mendigo ciego ya lo hemos visto en la picaresca española. Esas mujeres,
esos borrachos, esos cretinos, esos asesinos, esos inocentes, los hemos visto
en Quevedo y en Galdós, los vislumbramos en Cervantes, los han retratado
Velázquez y Murillo...
Y
los niños, los olvidados, su mitología, su rebeldía pasiva, su lealtad suicida,
su dulzura que relampaguea, su ternura llena de ferocidades exquisitas, su
desgarrada afirmación de sí mismos en y para la muerte, su búsqueda sin fin de
la comunión –aún a través del crimen– no son ni pueden ser sino
mexicanos."[26]
Ídem cuando Pedro mata a dos gallinas |
·
Pedro
quiere hacer el encargo que le ha mandado el director de la granja-escuela sí, pero fuera está el Jaibo que se lo impide.
·
Pedro
busca ser bueno, busca el cariño de su madre sí, pero ésta se lo niega.
Si realizamos un
repaso a las analogías que pueden detectarse entre una película y otra encontraríamos los mismos
problemas: alimentación deficitaria, andrajosidad y hambre en los niños,
mujeres enfermas junto a niñas y mujeres “guapas” que contrastan con la fealdad
dominante,[…] hacinamiento e incesto en los hogares,[…] y el mismo tono general
de miseria, deformación y monstruosidad. Igualmente podríamos comprobar cómo el
planteamiento inicial es muy parecido pues se trata de un viaje o de un
peregrinaje que sólo difiere en el territorio sobre el que se camina: las
aldeas hurdanas en un caso y la ciudad perdida mexicana en el otro. Y en ambas
dicho introito está presidido en los respectivos prólogos por sendos planos de
situación de carácter geográfico: unos mapas que nos hacen viajar
imaginariamente desde Europa hasta La Albercay el norte de Extremadura[Las
Hurdes] y unas vistas emblemáticas de Nueva York, Londres, París y México
DF[Los
olvidados], mapas y vistas que actúan a modo de compositio lugaris para comenzar a dirigir nuestra mirada y
llevarla a “su terreno”.[27]
Hoy
sabemos que se rodó un segundo final para la película, lo más probable a
instancias del productor para cubrirse las espaldas en el caso de que la
película tuviera muchos problemas, pero se desconocía totalmente su existencia.
Permaneció oculto hasta mediados de los años 90, cuando el rollo apareció en la
Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México. Estaba sonorizado y preparado para sustituir el
original en caso necesario.
Y terminamos con
unas reflexiones. La primera de Buñuel:
No he tratado de
moralizar en Los olvidados. La acción
moralizadora, si existe, se verifica en el espectador al contacto con el film.
Mi película no está dirigida a la emoción pura, sino a la razón. He tomado un
trozo de vida tal como es aquí, en París o en Londres. Y si hay cosas duras no
es culpa mía. Me he limitado a exponer lo que he visto, y todavía me he quedado
chico en la expresión. ¡Vida y sólo vida! No he inyectado literatura a mi
película, sino elementos de las ciencias sociales. Me he inspirado en la
psicopedagogía. [28]
La segunda es
de Román Gubern y reproduce el último párrafo del informe redactado para que la
película Los olvidados fuera declarada “Memoria del mundo” por la UNESCO:
El final de Pedro en el basurero |
Y termino con uno de los principios que rigieron la obra de Buñuel:
El sentido final de mis películas es ese: decir una y
otra vez, por si alguien lo olvida o cree lo contrario, que no vivimos en el
mejor de los mundos.
Para ver el final alternativo pulsa aquí
La escena del sueño
Para ver la película pulsa aquíPara ver el final alternativo pulsa aquí
[1] Carta de Luis Buñuel (30/1/50) en:
José Rubia Barcia: Con Luis Buñuel en
Hollywood y después, Edicios do Castro, 1992, Pág. 49
[2] Carta de Luis Buñuel (5/9/49) en:
José Rubia Barcia: Con Luis Buñuel en
Hollywood y después, Edicios do Castro, 1992, Pág. 47
[3] Carta de Buñuel a Lulu Jurdain, 16
mayo 1950. En Buñuel 1950, Los olvidados,
guión y documentos, Instituto de Estudios Turolenses, 2007, pág. 641
[4] Carta de réplica de Luis Buñuel a
un artículo de Claude Mauriac de 24 de noviembre de 1951del Fígaro. En Buñuel 1950, Los olvidados, guión y
documentos, Instituto de Estudios Turolenses, 2007, pág. 559
[5] Entrevista con Clara Montes, Luis Buñuel y su obra, aparecida en Prensa, Temas Polémicos, México, 26
noviembre 1950. Tomado de Buñuel 1950,
Los olvidados, guión y documentos, Instituto de Estudios Turolenses, 2007,
pág. 504
[6] Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Pág.118
[7] Entrevista con Clara Montes, Luis Buñuel y su obra, aparecida en Prensa, Temas Polémicos, México, 26
noviembre 1950. Tomado de Buñuel 1950,
Los olvidados, guión y documentos, Instituto de Estudios Turolenses, 2007,
pág. 504
[8] Tomás Pérez Turrent y José de la
Colina: Buñuel por Buñuel, Plot,
1993, Pág.49
[9] Agustín Sánchez Vidal: El largo camino hacia los olvidados, en Los olvidados, una película de Luis Buñuel,
Ed. Turner, 2004, pág. 56
[11] André Bazin y Jaques
Doniol–Valcroze: Conversación con Luis
Buñuel, en El cine de la crueldad,
Mensajero, 1997, Pág.106
[12] Emilio García Riera : Historia documental del cine mexicano,
IV. Pág. 161
[13] J. Francisco Aranda: Luis Buñuel, Lumen, 1975, Pág.211
[14] Agustín Sánchez Vidal: El mundo de Luis Buñuel, Caja de Ahorros
de la Inmaculada, 1993, Pág.130
[15] Julia Tuñón, La orfandad ineludible en Los olvidados de Luis
Buñuel, en Letras peninsulares,
v22.1. Buñuel y/o Almodóvar. El laberinto
del deseo, Spring, 2009, pág.214
[16]Julia Tuñón, La orfandad ineludible en Los olvidados de Luis Buñuel, en Letras peninsulares, v22.1. Buñuel y/o Almodóvar. El laberinto del deseo,
Spring, 2009, pág.222
[18] Francisco J. Millán Agudo, Miserias que engendra monstruos, En: Buñuel 1950, Los olvidados, guión y
documentos, Instituto de Estudios Turolenses, 2007, pág. 32
[19] Octavio Paz: Los olvidados Cannes 1951. En: AA. VV.: El ojo. Buñuel, México y el Surrealismo. Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes, 1996, Pág. 21
[20] Agustín Sánchez Vidal: Luis Buñuel, Ed. J.C., 1984, Pág. 122
[21] José de la Colina, en: Emilio
García Riera : Historia documental del
cine mexicano, IV. Pág. 170
[22] Rassan, Luis Buñuel, y su estrujante film “Los olvidados”, Entrevista con
el realizador en Novelas de la pantalla, 4
de octubre de 1950.
[23] Entrevista de Miguel Ángel Mendoza
a Luis Buñuel, para la cadena Diario del
Aire de México, 12 noviembre 1950. En: Buñuel 1950, Los olvidados, guión y documentos, Instituto de
Estudios Turolenses, 2007, págs. 489-91
[24] Julia Tuñón, El sombrero de copa y la ausencia del padre, en: Patricia Cavielles
García, Gerhard Poppenberg (eds.) Luis
Buñuel: dos miradas, Edition Tranvía, Berlín, 2011, pág. 91
[25] Gastón Lillo: Género y transgresión: El cine mexicano de Luis Buñuel. Co*textes,
nº 26, 1994, Pág. 48-51
[26] Octavio Paz: El poeta Buñuel. En: AA. VV.: El
ojo. Buñuel, México y el Surrealismo. Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes, 1996, Pág. 31
[28] Entrevista con Clara Montes, Luis Buñuel y su obra, aparecida en Prensa, Temas Polémicos, México, 26
noviembre 1950. Tomado de Buñuel 1950,
Los olvidados, guión y documentos, Instituto de Estudios Turolenses, 2007,
pág. 504
ResponderEliminarUna gran película: que narra la vida real de las áreas humildes de la población en las grandes ciudades: armó polémica porque se quiso tapar el sol con un dedo: imposible, ahí está la realidad.
ResponderEliminarUna gran película: que narra la vida real de las áreas humildes de la población en las grandes ciudades: armó polémica porque se quiso tapar el sol con un dedo: imposible, ahí está la realidad.
Excelente análisis. Cada vez me enamoro más de esta película. Saludos
ResponderEliminarCuanto duro en cartelera la pelicula
ResponderEliminarEn México se estrenó el 9/11/1950 y estuvo 7 días. Después del premio de Cannes se reestrenó en mayo de 1951 y estuvo 42 días.
EliminarEn España se estrenó en Barcelona el 14/9/1965 estuvo 7 días. En Madrid se estrenó 14/8/67 y estuvo 28 días.
Saben que edificio es el que está en la escena de cuando matan a Julián?
ResponderEliminarY en donde estaba la chicharronera donde trabajaba Julián
ResponderEliminarQue estructura aparece en la escena en que el Jaibo mata al muchacho? Gracias.
ResponderEliminarLá vi en TV cuando tenia yo unos 10 u11 años...y quedo calcada en mi mente. Y aunque habia cosas que un chamaco de mi edad no entendía, si las intuía. Eso es mérito indiscutible del cineasta....grande él!
ResponderEliminarI gotta favorite this site it seems extremely helpful very helpful 토토사이트
ResponderEliminarAs a Newbie, I am permanently exploring online for articles that can help me. Thank you 사설토토
ResponderEliminarAbobscoeinni-Toledo Matt Mueller https://wakelet.com/wake/C_VgjxovDiIByw3WwX6iC
ResponderEliminardephopilsblos
diuporterbo Vicky Mirda https://www.oregonkiteboarding.com/profile/Mittelpunkt-Neu-B21-124pdf-2021/profile
ResponderEliminarroochesnibbchi
bislises_he Chris Needleman Site
ResponderEliminarWinZip
Driver Genius
viowebpayty
Your blog post discussing "Los Olvidados" from 1950 is a thoughtful exploration of this classic film. It's clear that you have a deep appreciation for cinematic history and storytelling, and your insights are both engaging and informative.
ResponderEliminarwinco free turkey
Thank you for sharing your passion for cinema, and I look forward to reading more of your film-related posts. For those interested in discounts and deals related to movies and streaming, "aritzia return policy" could be a valuable resource to explore.
ResponderEliminar"I love how this blog engages with its readers. The comments section is always filled with stimulating discussions, making it a vibrant online community."
ResponderEliminar7now promo code
"This blog has a unique way of bringing together people from all walks of life, creating a sense of belonging among its readers. It's more than just a blog; it's a community."
ResponderEliminarlowes promo code generator
"In 'los-olvidados,' your blog creates a poignant narrative that lingers in the mind. It's like discovering a remedy for forgotten moments, akin to finding a guide on 'https://usepromos.com/how-to-get-detergent-stains-out-of-clothes/'—both practical and thoughtful. Your words weave a tapestry of reflection that resonates deeply."
ResponderEliminar