La adaptación cinematográfica de Así es la aurora (Cela s'appelle l'aurore, 1955)

Así es la aurora (Cela s’appelle l’aurore) es el título de la novela que escribió Emmanuel Roblès en 1952 y que Buñuel llevó a la pantalla en 1955. A diferencia de lo ocurrido con su anterior película, Ensayo de un crimen, aquí el autor quedó muy satisfecho con la adaptación que había hecho Luis Buñuel de su novela, lo cual no debe extrañarnos porque en este caso el realizador fue totalmente fiel al espíritu de la novela. El siguiente comentario se refiere al protagonista de la novela, pero igual serviría para el Valerio de la película:
"Siempre hay un momento en todas las obras de Emmanuel Roblès, donde los héroes se ven obligados a tomar una decisión sobre su posición frente a la sociedad: por un lado una felicidad egoísta, fácil de conseguir y aparentemente segura y por el otro un compromiso social que le liga a la comunidad ...
Observando el sufrimiento de los demás, el héroe roblesiano comprende que la felicidad que puede alcanzar es efímera y completamente culpable frente a los otros, lo que despierta en él la necesidad de solidaridad humana. El héroe acepta su condición y se convierte en héroe prometeico. Se rebela no contra los dioses, sino contra una sociedad corrupta. Es en esta lucha que encuentra la nobleza del hombre."[1]
En la transposición se cambió Cerdeña por Córcega, pero se respetaron los nombres de los personajes. El resumen del argumento de ambas obras es el siguiente:

Novela
Película
Emmanuel Roblès

Su novela en la editorial Losada
Planos del puerto. La mujer del doctor Valerio se pasea. Un hombre maltrata a un burro porque no puede con la carga del carro y ella no lo soporta  y se aleja. Unos niños juegan a la guerra y encuentran a la mujer del doctor desmayada junto a la fuente.
Gorzone llega con su secretario a la enfermería de la mina, donde Valerio está curando a algunos de sus trabajadores heridos tras un accidente. El doctor recibe una llamada que le informa de lo ocurrido a su esposa. En el exterior un grupo de sus compañeros esperan noticias. Gorzone se interesa primero por el estado de los heridos y después por la guapa enfermera que ayuda al doctor. Allí está Pietro uno de los compañeros de los heridos y al que Gorzone manda que vuelva al trabajo con sus compañeros.
Exterior de un bar donde está sentada la mujer del doctor esperándole. Se queja de lo mal que lo pasa en ese lugar donde se aburre. Por la noche vuelve a insistir recordándole que su padre está dispuesto ayudarle y que tendrá a sus amigas y una clientela que paga. Valerio le contesta que de momento no puede abandonar la isla, pero aconseja a su mujer que se vaya una temporada.
Valerio despide a su mujer en el puerto que va a pasar una temporada a Niza con su padre.
El doctor Valerio ejerce su oficio en el pequeño pueblo de Salina, piensa que tiene que escribir de una vez a Ángela, su esposa, pero se pone a pensar en Clara, su amante, y cómo decirle que su esposa volverá pronto. Pietro le dice que Sandro le reclama. Al llegar a casa de Sandro ve que su mujer está muy enferma y aquel le informa que Gorzone, su patrono, le ha echado y que su sustituto llega al día siguiente. Valerio le comenta que hablará con Gorzone y se marcha a casa de Clara. Poco después le llama Pietro para decirle que le llama el inspector Fasaro.
Se trata de la violación de una niña. El doctor llega a la casa y examina a la niña. La policía se lleva al viejo violador y el doctor regresa a casa de Clara.
Al día siguiente visita a los enfermos del hospicio y después va a ver a Gorzone y le comunica que Sandro no puede irse por el estado de su esposa y acuerdan que comparta la casa con su sustituto. Luego le expone la solución a Sandro pero este no quiere compartir la casa, aunque al final acepta.
Valerio tiene carta de su mujer, en la que de nuevo le pide que le escriba. Le avisan de que en la mina ha habido un accidente y Pietro le comunica que Sandro y su esposa están en su casa porque les han echado. Valerio le acompaña para ver el estado de Magda.
El doctor vuelve a casa de su amante cansado. Le cuenta que su esposa llegará en el próximo barco y le habla de irse a vivir a Nápoles como le pide insistentemente su esposa y Clara acepta llorando.
Gozone, el patrono (der.) es implacable con
Sandro, el trabajador (izq.)













En la película, Sandro desesperado mata a Gorzone en su casa
El doctor está pasando consulta en su casa. Pietro viene a decirle que Sandro le llama porque Magda está mal. Llega el doctor que reconoce a la enferma y le dice a Sandro, antiguo compañero suyo en la guerra, que necesita reposo y se va.
Gorzone y su secretario llegan a la parcela que tiene Sandro a su cargo y ven que está descuidada y sin regar. Sandro le informa que tiene a su esposa enferma y aquel le dice que si le interesa el trabajo que cuide el terreno.
El inspector Fasaro va con el doctor a visitar a una niña que ha sido violada. El médico entra a reconocer a la niña y una mujer se ofrece a ayudarle. Es Clara. El violador, que es abuelo de la niña, está encerrado en un gallinero. La policía lo saca y se lo lleva. El doctor después de reconocer a la niña acompaña a Clara a su casa. Se siente atraído por ella. Le comunica que es viuda y que está allí por unos días. Quedan en verse al día siguiente.
Exterior de la casa de Gorzone. Sandro quiere hablar con él para solicitarle el puesto de guardia de la fábrica, pero no le recibe.
Exterior de la casa de la niña violada. Clara informa al doctor que tiene que irse. Este protesta pues le gusta. Plano general de la playa donde pasean juntos y se besan.
Noche. El doctor llega a su casa y la criada le expone que hace tiempo que come poco. Cuando esta se va, Valerio sale de su casa y va a la de Clara, donde tiene la mesa puesta para la cena. Se besan. Valerio se pone cómodo y después de regalarle a Clara una tortuguita se tienden en el sofá sin tocar la cena. Posteriormente Pietro llama buscando al doctor pues Magda se ha puesto peor.
En casa de Sandro, este le informa de que Gorzone le ha echado y que su sustituto llega al día siguiente. Amenaza a Gorzone enseñándole la pistola que tiene. Valerio le dice que se tranquilice, que irá a verle.
Día siguiente en la casa de Gorzone a donde ha ido para interceder por Sandro, que está desesperado y puede hacer cualquier disparate  y el patrono le dice que lo arreglará, pero la realidad es que su sustituto ya está de camino.
Casa de Sandro a donde llega su sustituto con su familia, mujer y tres hijos. Sandro comprende que Gorzone engañó al doctor. Pietro le propone trasladarse a su casa y Magda está conforme. Su sustituto acepta llevarla a ella y sus cosas en el carro que ha traído.
Valerio y Clara en la playa. El doctor le dice que su mujer volverá pronto. Le propone trasladarse a Niza como quiere su mujer y allí podrán seguir viéndose hasta que consiga el divorcio.
Es de noche. El carro que transporta a Magda y sus enseres atraviesa el centro de la localidad. Las gallinas se escapan, pero la gente le ayuda a recogerlas. Cuando llegan a casa de Pietro, Sandro se da cuenta de que Magda ha fallecido. La madre de Pietro la amortaja y Valerio certifica su muerte. Sandro está desesperado y se va por las calles llorando y vagabundeando.
Entierro de Magda al que Sandro no asiste. Ha estado caminando y luego entra en un bar donde bebe bastante y después se marcha.
Gorzone está en casa de su amante. Le llaman por teléfono porque hay un cliente interesado en la compra de su hotel. Quedan en verse en el café “Palermo”. La casualidad hace que Sandro entre en el local y bebido como iba le dispara a Gorzone. El doctor es avisado, pero muere poco después de su llegada y poco después se va a casa de Clara.
Al salir de casa de su amante y cuando entra en su jardín ve a Sandro que está detrás. Lo mete en su casa y lo oculta en una habitación de la planta alta.
Valerio va a la comisaría a entregar el informe forense sobre Gorzone. El inspector le pregunta si le transmitió al difunto las amenazas de Sandro y el doctor niega que hubiera amenazas. Está bastante nervioso y al vinal consigue marcharse.
Va a casa de Roberto, un paciente borracho que tiene que ir al hospital y se ofrece para llevarlo. Por el camino lo paran los carabineros que buscan a Sandro. Compra comida en el mercado para él y después visita a la señora Marchesi, una paciente a la que tiene que inyectarle y que le pide al doctor que se quede con ella, pero este no quiere y se va a visitar los heridos de la mina.
Luego va a ver a Pietro y le expone que Sandro está en su casa. Aquel le comenta que tiene un primo con una barca que lo podría sacar y el doctor se ofrece a pagar el viaje para llevarlo a Túnez.
Ya en casa va a ver a Sandro y le cuenta las novedades, pero este no se interesa por nada. La criada le informa que ha venido el inspector a visitarlo.
A la mañana siguiente va a ver al inspector para informarse de lo que quería. Le comunica que el anciano violador se había ahorcado y de paso le informa que su esposa llega el viernes. Valerio cree que el inspector sabe que esconde a Sandro lo que le angustia. Se va a su casa donde le espera un telegrama con el aviso de la llegada de su esposa.
Entierro de Madga al que Sandro no asiste.
Exterior de la mansión de Gorzone, donde celebran una fiesta. Sandro llega, entra y dispara sobre Gorzone. Llega el doctor, pero muere poco después.
Clara está preocupada por la tardanza del doctor y va a su casa a dejarle una nota y ve que Sandro está en el jardín esperándole. Le pregunta si puede hacer algo por él. Cuando Valerio llega a casa de Clara le cuenta que Sandro ha matado a Gorzone y ella le dice que está en el jardín y que no puede abandonarle.
El doctor se lleva a Sandro a su casa y lo oculta en una habitación de la planta alta.
Exterior, noche. La policía sale de casa de Pietro buscando a Sandro. Llega el doctor y le comunica que está en su casa y le pregunta qué se puede hacer. Pietro le comena que tiene un primo con una barca que podría llevarlo al continente y le pregunta al doctor que por qué hacía todo aquello.
Al día siguiente en la comisaría el doctor lleva el informe sobre Gorzone. Le aclara al inspector que no hubo amenazas por parte de Sandro e intenta sonsacarle si sabe algo sobre Sandro.





La tortuga con la que Buñuel sustituyó
la escena de amor entre Valerio y Clara







Valerio va camino de Cagliari para recibir a su esposa. Por el camino recoge a un periodista con el que conversa. Al llegar beben juntos en un bar y hablan de guerras y muerte. El periodista se emborracha, se queda dormido y Valerio paga y se va.
Recoge a su esposa y suegro. Comen en un restaurante donde vuelve a encontrar al periodista. Después de comer se marchan a Salina, a su casa, donde los deja, mientras él se marcha a hacer sus visitas. Cuando vuelve su suegro le dice que hay alguien en la habitación de arriba y entonces le confiesa que es Sandro. Su suegro le pide que lo eche para no poner en peligro el nombre suyo y de su hija, a lo que Valerio se niega.
Como ninguno cede en sus pretensiones, su esposa y suegro terminan por marcharse y entonces Valerio sube a ver a Sandro y le cuenta todo lo ocurrido. Le deja la puerta abierta porque está solo en casa y se marcha a casa de Clara. A esta le cuenta lo ocurrido con su esposa y que Sandro está en su casa. Clara le apoya en su postura sobre Sandro, lo que tranquiliza al doctor.
Al día siguiente al volver a su casa ve que Sandro se ha ido. El inspector llega acompañado de otros policías buscando a Sandro. Mientras está allí Fasaro recibe una llamada comunicándole que han encontrado a Sandro ahorcado. Valerio va a certificar su muerte. El inspector lo trae de vuelta a casa y Valerio le pide que lo deje en casa de Clara.
En la película es Clara la que encuentra
a Sandro
Puerto. Después de cuatro meses de ausencia llegan su esposa y su suegro. Valerio no ha ido a recogerles. Ya en casa de este, su suegro lee en el periódico el asesinato de Gorzone y le pregunta si va a aceptar ir a vivir a Niza y le dice que le tienta pero que necesita tiempo.
Posteriormente su suegro intenta entrar a la habitación en que está Sandro. No puede hacerlo pero oye ruido en su interior. Llama a Valerio y le pregunta quién hay dentro y le responde que Sandro. Le pide que lo eche, que si lo descubren es la deshonra para él y su hija, pero el doctor le responde que no puede hacerlo. Entonces su suegro le advierte que se marcha con su hija y que nunca volverá a verla.
Valerio, tras visitar a Clara, sube a la habitación de Sandro. Este se entera de lo ocurrido y se disculpa diciendo que todo ha sido por su culpa. La criada se despide por temor a Sandro.
Valerio va a ver de Clara. Por la ventana ve que la policía va a su casa. Entonces se marcha y le abre la puerta a Fasaro y los otros policías. Buscan por toda la casa pero no encuentran nada. Llaman por teléfono al inspector informándole que tienen a Sandro cercado.
Es de Noche y las calles están llenas de gente. Llega el inspector Fasaro y Valerio. Este se ofrece a hablar con Sandro para que se entregue. Cuando este ve que se le acerca se pega un tiro. El doctor le abraza y se va. Fasaro intenta despedirse de él tendiéndole la mano pero el doctor no se la estrecha. Ve a Clara, la abraza y se alejan del lugar acompañados de Pietro y otros dos trabajadores.

Las principales diferencias entre novela y su adaptación cinematográfica son:
·       La novela empieza con la esposa fuera y Valerio ya mantiene relaciones con Clara, mientras que la película explica el motivo por el que la mujer del doctor se ha marchado y cómo este conoce a Clara.
·       Como es habitual en las adaptaciones, la película elimina una serie de personajes secundarios de la novela: la querida de Gorzone, el periodista, Roberto y la señorita Marchesi.
·       El asesinato de Gorzone. En la novela Sandro está bebido, lo hace en el café Paleermo y no sabe bien a quien ha matado. En la película no está bebido, aunque sí desesperado, va a la casa de Gorzone con la intención de matarlo.
·       En la novela Valerio encuentra a Sandro después del asesinato y está preocupado por cómo lo aceptará Clara. En la película es Clara la que se encuentra primero con Sandro y le dice a Valerio que hay que ayudarle.
·       Tras la negativa de Valerio de echar a Sandro cuando se lo pide su suegro, en la novela le dejan la puerta abierta para que el doctor se reúna con ellos más adelante, mientras que en la película le dice que nunca volverá a verla.
·       La forma de morir de Sandro. En ambas se suicida, pero en la novela se ahorca y en la película se pega un tiro.
·       Al final de la novela, después de certificar la muerte de Sandro, el inspector lo lleva hasta su casa, pero Valerio le pide que le deje en casa de Clara. En la película tras el suicidio Valerio se niega a estrechar la mano del policía (las fuerzas del orden) y se marcha con Clara, Pietro y dos obreros (el pueblo).
La represión de la policía

Valerio se niega a estrechar la mano
del inspector de policía
Dijimos al principio que Emmanuel Roblès quedó contento con la adaptación que hizo Buñuel de su novela. Veamos como final algunos de sus comentarios sobre cómo adaptó el realizador algunos de los pasajes de su novela. Como ejemplo menciona la confusión, desesperación  de Sandro al morir su mujer. Eso lo tradujo el novelista en una docena de páginas, que cuando Luis leyó rechazó porque era literatura y no servía para el cine. “He aquí cuál fue su solución...Me parece genial. Es la transposición fílmica. No volvió a los gestos de mi personaje, hizo pasar a Sandro bajo arcos muy bajos, húmedos, que dan la sensación de aplastamiento, y en lo oscuro, cortado por rayos de luz, Sandro titubea como si estuviera borracho...pronuncia algunas palabras que expresan y que resumen bajo esas arcadas...la imagen el sentimiento de aplastamiento, de desesperación, hasta llegar a una reja que cierra el fondo del atolladero. Es una hermosa imagen...es el callejón sin salida de la muerte...Y éste símbolo de la reja  se vuelve a encontrar al final, porque Sandro viene a suicidarse exactamente contra esa reja simbólica.” Otro ejemplo: “Había una escena de amor. Buñuel me había dicho: Las escenas de amor no son lo mío...Sería necesario que diera con la imagen capaz de mostrar que el amor es profundo... Hice una escena de amor, que para mí era una cumbre...La rechaza. Dice que es teatro, no es cine. No es con palabras con lo que hay que demostrar una escena de amor, es con una imagen. Y entonces realizó esa escena... y que, según mi parecer, es una forma de genio buñuelesco...Llega y me dice: En una carta de amor, una mujer puede expresar su amor sencillamente diciendo lo que ha hecho durante el día...”Me he levantado esta mañana, he hecho esto, me ocupé del niño... Y es el signo de la mayor ternura...Entonces lo probó...Cuando Lucía Bosé se acerca a él, ella le dice: “he pensado en ti.” Y el le regala una tortuguita que ha comprado mientras hacía su recorrido de médico. Y le dice “Voy a llamarla Clara” Son gestos de todos los días, muy sencillos, pero hay en esta simple escena una expresión de ternura muy profunda...La cámara abandona a Lucía Bosé, abandona a la tortuga –que cae de espaldas, que se agita–, y entonces no se ve más que la parte baja de los personajes, y la tortuga moviendo sus patitas entre las piernas, tiene un potente carácter erótico. Es una imagen muy rápida, pero al mismo tiempo muy fuerte. Y sugiere un erotismo  que en seguida supone a los dos amantes en la cama."[2]

Al final de la película Valerio se marcha con
Clara, Pietro y dos trabajadores


Para ver el estudio de Así es la aurora


[1] Daniele Tuan: L' oeuvre d' Emmanuel Roblès. Ver artículo en Internet
[2] Emmanuel Roblès, en: Max Aub: Conversaciones con Buñuel. Aguilar, 1985, pág. 382

Comentarios

  1. Esta es una bella película que enaltece los valores que se han perdido en nuestro tiempo.

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