La escena censurada de Belle de jour



Luis Buñuel ha comentado en varias ocasiones que la escena de la ceremonia del duque en Belle de jour fue cortada, y como a veces suele jugar a despistar al personal, afirma que no sabe quien la cortó, si la censura o los productores, los hermanos Hakim. Carrière también manifestó que fue cortada por la censura.
A continuación detallo cómo debieron suceder los hechos:
Buñuel dijo: Yo tengo la sospecha de que Belle de jour fue prohibida totalmente por la censura en la primera versión, eso es exacto, sí. Fue rehusada en el Festival de Cannes, por unanimidad, Belle de jour. Y, cuando estaba el primer montaje hecho, la enseñó Hakim, creo que fue al director del Colisée, un cine de París, de los Campos Elíseos. Es un trust que tiene varios cines, dicen que católico, que en la directiva son católicos. Entonces me dijeron los Hakim que les había dicho el director del Colisée: «La película nos gustaría mucho ponerla, pero hay una escena ahí de religión que a nuestros comanditarios, a nuestra administración, no va a gustar­les. Que es la parte en el castillo, la escena de necrofilia.»[1]
Y los productores, defendiendo sus intereses económicos, debieron pedirle a Buñuel que quitara la parte de la escena en la que se veía la ceremonia, y sería el propio Buñuel[2] el que haría el corte de la misa negra. Tal y como el realizador reconoció sobre sus negociaciones con los productores antes del rodaje de la película: Les dije que, en todo caso, exigía libertad total. Particular­mente, no aceptaba la cláusula según la cual los productores tenían derecho a intervenir en el montaje de acuerdo a sus intereses. Insistie­ron, finalmente nos pusimos de acuerdo, hice la adaptación con Carriére y todo marchó sobre ruedas. Terminada la película, había el peligro de que la censura no la dejara salir fácilmente. Los Hakim me decían: «Dejando que la censu­ra corte algo, uno evita que corte aún mas.» Había una escena, la del Cristo, que podía ser considerada desagradable, y se cortó.[3]
Buñuel deja claro que él tenía que controlar el montaje final, con ese y se cortó parece evidente que la decisión se tomó dentro de la producción y que no fue la censura. El realizador, que nunca intentó perjudicar a sus productores y que consideraba legítimo que quisieran recuperar su dinero invertido debió tomar la amarga decisión, aunque luego intentara despistar a base de no acordarse sobre quién bue el culpable.

A continuación voy a hacer una composición de la escena tal y como estaba prevista en el guion. Las partes del guion que no se rodaron, aparecen en el lugar apropiado para ser leídas:
GUION 1[4]
DUQUE: Cómo cambia el mundo… ¿Sabía usted que en la época de  la juventud de mi abuelo, este cruce era todavía un sitio peligroso?
SÉVERINE: (cortés) ¿Ah?
El duque mira de nuevo a Séverine y pasa a otro tema.
GUION 2
DUQUE: ¡Pero qué patán soy! Aún no me he presentado. (Coge una tarjeta de visita y se la entrega. En ella se distingue una corona ducal. Séverine coge la tarjeta y la examina mientras el duque continua)
GUION 3
En una cercana habitación se oye la voz de un sacerdote salmodiar una oración de la misa. El mayordomeo entreabre discretamente una puerta y mira el cuarto de al lado
Capilla del duque. Interior día.
Esta habitación es una capilla. En el centro está preparado un catafalco, cubierto de una tela negra con adornos plateados, rodeado de velas encendidas. Un sacerdote, asistido por un monaguillo, está diciendo la misa de difuntos, que toca a su fin. Se vuelve y dice:
SACERDOTE: Ite missa est.
EL DUQUE Y  EL MONAGUILLO:  Deo gratias.
El duque está arrodillado sobre un reclinatorio, la cabeza entre sus manos. Es el único asistente a la misa.
Tocador del duque. Interior día.
El mayordomo vuelve hacia Séverine y le dice:
MAYORDOMO: Esto acabará pronto. ¿Estás preparada?
GUION 4
Capilla del duque. Interior día
La capilla está vacía. El mayordomo deshace el catafalco y ayuda a Séverine a acostarse en el ataúd. Al mismo tiempo, le hace sus últimas recomendaciones:
MAYORDOMO: Ahí está. Lo esencial es no moverse. Junte las manos, cierre los ojos… Respire tan débilmente como pueda… Os dejo… Se retira, dejando a Séverine sola en la capilla, después de haber arreglado los pliegues del velo de encaje alrededor de ella. Séverine, los ojos cerrados, las manos juntas, espera unos instantes.

Analizando el guion original y la escena vista en la película se puede apreciar lo siguiente:
·       No existe corte entre el vídeo 1, 2 y 3 por lo que guion 1 y guion 2 no se rodaron, fueron eliminados por el realizador para darle mayor dinamismo a la película.
·       Guion 3 no fue rodado tampoco. Aquí el realizador improvisó durante el rodaje, ya que como se puede apreciar no haty ningún corte entre el vídeo 3 y el 4. El motivo posiblemente sea el mismo que tantas veces utilizó a lo largo de su carrera: el decir en un solo plano lo que estaba proyectado en el guion en varios. Sin embargo si deja oír las voces de la misa que se celebra en la habitación adjunta.
·       Entre el vídeo 4 y el 5 se aprecia claramente que falta algo, pues pasamos de ver a Séverine que entra en una habitación  y en el plano siguiente ya está dentro del ataúd. Es muy posible que aquí el realizador hiciera una combinación entre Guion 3 y 4.
Según Buñuel: Había interpolado, pero bastante discretamente, una misa de réquiem a la cual ayudaba el duque, los dos nada más, él y el sacerdote[5]. No había nadie. Un catafalco sin cadáver y sin prostituta. Luego, cuando la metía en el ataúd, se veía el Cristo de Grünewald, que estaba en el ángulo, justamente detrás de la cámara, y describía el cuadro medio minuto viendo la cara, los garfios, las manos, los pies, las uñas, ¿no?, eso es horrible, el Cristo es verdaderamente impresionante. Cortado también. O sea, que eran los elementos religiosos que introducían una escena erótica. Porque el erotismo sin cristianismo es un erotismo a medias, porque sin él no hay sentimiento del pecado. El erotismo agnóstico es una cosa fresca y natural, en cambio, el erotismo mezclado con cristianismo crea el sentimiento del pecado. Justamente, es un conflicto. Y por eso me parece que la escena ha quedado destrozada.[6]
Carrière confirmó: "Yo decía misa con Georges Marchal que hacía de monaguillo en la misma habitación y Catherine estaba dentro del ataúd. Se hace salir al sacerdote y la escena se encadena [la escena del “toc, toc, ¿suelto los gatos?]. Todo esto se rodó, pero fue cortado."[7]

A continuación podemos ver la escena completa
(Este vídeo aparecerá bloqueado en algunos países por derechos de autor)

Y para finalizar una curiosidad referente a esta secuencia. Buñuel dijo que el episodio del necrófilo sucede real­mente, no es un sueño ni una ensoñación. ¿Les parece a ustedes una réverie? No me importa: yo hago la película y la dejo libre. Si ustedes ven la película de otra manera a como la hice, muy bien. Incluso aceptaría que la visión de ustedes es mejor.[8]
 Y Carrière habla de que la escena la cambió Buñuel de sitio: "Yo creo que es la única vez en que Buñuel ha cambiado de lugar una secuencia…Había una escena rodada en la que el criado del duque va al burdel a contratar a Séverine, lo que la convertía en una secuencia realista. Quitando eso, no se sabe si la escena del féretro es ensoñación o no. Esa era la idea…"[9]

[1] Max Aub: Conversaciones con Buñuel, Aguilar, 1985, pág. 121
[2] Michael Wood: Belle de jour, British Film Institute, 2000, pág. 56
[3] Tomás Pérez Turrent y José de la Colina: Buñuel por Buñuel, Plot, 1993, pág. 143
[4] Los textos del guion de la película han sido extraídos de la edición de L'avant-scène cinema, nº 492, mai 2000, págs. 42-46
[5] El sacerdote era Jean-Claude Carrière. Buñuel también sacó a su coguionista de cura en Diario de una camarera y de Prisciliano en La vía láctea
[6] Max Aub: Conversaciones con Buñuel, Aguilar, 1985, pág. 121
[7] Jean-Claude Carrière: En torno a Buñuel. Cuadernos de la Academia, nº 7-8, 2000, Pág. 175
[8] Tomás Pérez Turrent y José de la Colina: Buñuel por Buñuel, Plot, 1993, pág. 144-45
[9] Arnaud Duprat: Les derniers films de Luis Buñuel :l’aboutissement d’une pensée cinématographique, Tesis doctoral, diciembre, 2007, pág. 481

Comentarios

  1. No entiendo la afirmación de Buñuel del penúltimo párrafo asegurando que el episodio del necrófilo es real. Se ve claramente al comienzo que el cochero es el mismo que aparece en la primera ensoñación de la protagonista vejándola. Luego, si éste es un personaje que ella ha imaginado, cuando aparece luego en la escena del duque da lugar a que dicha escena sea irreal, digo yo.

    Otra cuestión: ¿nunca se ha podido recuperar la escena cortada?

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