Viridiana: Palma de Oro, escándalo y consecuencias

Press book de la película
para el Festival de Cannes
Viridiana[1] se exhibe en el Festival de Cannes de 1961  el 17 de mayo, último día de competición, y con la ausencia del realizador. Contra todo pronóstico, ya que la película se había realizado en la España de Franco, la película causa una gran sensación y obtiene un éxito explosivo. Consigue la Palma de Oro ex aqueo con  Una larga ausencia (Une aussi longe absence, 1961) de Henri Colpi, lo que hace suponer, dada la diferencia de calidad que hay entre las dos películas, que antes de la proyección de Viridiana el jurado estaba inclinado por la película de Colpi. Juan Antonio Bardem, que estaba allí con Pere Portabella, los productores "oficiales" de la película, sugiere a Muñoz Fontan, Director General de Cinematografía y Teatro, que recoja el galardón, dada la ausencia del realizador.
El día siguiente, 19 de mayo, la prensa española se hace eco del premio, elogiando la película. El periódico Pueblo llegó a hablar del gol marcado por la furia española. Como es lógico Gustavo Alatriste y UNINCI se frotan las manos de  gozo pensando en el dinero que piensan obtener con la distribución internacional de la película.
Pero el 21, el Vaticano condena la película por blasfema. L' Osservatore romano publica un artículo en el que ve la película como "una serie inqualificabile di elementi blasfemi ed erotici e un problematicismo ateo che riesce solo a disgustare". Como es lógico suponer, al Régimen, que tiene uno de sus pilares en el catolicismo, esa acusación le sienta muy mal. A partir de ese día empiezan los problemas para la película. De forma inmediata el Director General de Cinematografía y Teatro, Muñoz Fontán, es cesado  y a partir de este momento no se menciona la película en ningún medio de comunicación de España, ni tan siquiera para condenarla.
Como es lógico la Administración va a hacer las correspondientes averiguaciones para ver cómo se ha podido llegar a esa situación, al tiempo emprende dos líneas de actuación:
·       En el interior se intenta hacer desaparecer la película. No se habla de ella en los medios de comunicación. Cuando el 13 de junio UNINCI presenta la película a Censura  no obtiene ninguna respuesta, por lo que no consigue la licencia de exhibición y el certificado de origen, documentos imprescindible para su proyección y venta en el extranjero.  
·       En el exterior se intenta impedir que se pueda proyectar, ya sea en festivales o de forma comercial. La Administración piensa que al no concederle el certificado de origen no se puede proyectar. Por otro lado en los países que tienen convenio bilateral con España se consigue temporalmente frenar su difusión, por temor a posibles represalias por parte de España con la importación de películas de esos países. Es el caso de México, donde los productores mexicanos se opusieron a su exhibición, pues temían que el gobierno español, como represalia, pusiera trabas a la importación de películas mexicanas.
Página del diario
Pueblo
Sin embargo en julio, la película se proyecta en el Festival de cine de Locarno, lo que le hace ver a la Administración española que hay copias de la película en el exterior y que la no posesión del certificado de origen no impide su proyección. Si a esto le añadimos que Gustavo Alatriste empieza a enseñar documentos que demuestran que Viridiana era en realidad una coproducción hispano-mexicana, complica la situación de UNINCI y de la película.
 Para una mejor comprensión de todo lo que sucede a continuación lo vamos a dividir en diferentes bloques:

La actitud de la Administración española


En un principio la Administración tratará de quitarse responsabilidades en este tema, aunque sea a base de mentir. Argumentará que la película fue directamente invitada por el Festival al productor, que no representaba oficialmente a España, que se rodaron escenas en Francia que no pudieron ser visionadas por las autoridades españolas, etc. Al mismo tiempo el Ministerio de Asuntos Exteriores movilizará a sus embajadores para impedir la exhibición de la película, pero la Administración cae en incongruencias, pues para poder presionar a los diferentes países tiene que reconocer que Viridiana es española, y sin embargo no se le concede el certificado de origen que le solicita la productora UNINCI.
Más adelante verá que a pesar de las presiones la película se proyecta en diferentes lugares y como no quiere dar la impresión de cara al exterior de ser un estado represor, termina por adoptar una postura más moderada. Seguirá intentando impedir su proyección pero sin llamar mucho la atención. Posteriormente, cuando Gustavo Alatriste haga pública su documentación de que Viridiana es en realidad una coproducción hispano-mexicana, la Administración invalida el permiso de rodaje de la película con carácter retroactivo y pierde su nacionalidad española. Por tanto si la película no ha podido ser rodada, ni es española, ni existe. Si no es española ya  no se tienen competencias para prohibir su distribución internacional y se exhibirá como de nacionalidad mexicana. La Administración, que antes argumentaba para poder detener su exhibición en el extranjero que era española, ahora dirá lo contrario.

Artículo del Osservatore
Romano que provocó
el escándalo


Las copias de la película


Según la Administración de España salieron de forma oficial el 28 de abril dos copias de la película:
·       Una copia positiva para proyectar en el Festival de Cannes, previo subtitulado en los laboratorios Titra Film de París y que se quedó definitivamente el citado Festival.
·       Otra copia positiva de trabajo con las bandas de sonido, diálogos y música para hacer las mezclas de sonido en un laboratorio de París. Este material volvió a España el 7 de junio.

Pero eso es lo que la Administración cree que ocurrió, pero que no corresponde exactamente con la realidad. Con la segunda copia iba, de forma "oculta" una copia lavender de la película. Para tener más información sobre el tema recomiendo leer mi post: Viridiana: como se consiguió burlar a la censura y fabricar una "bomba" cinematográfica.
Así pues, a pesar del intento de hacer desaparecer la película, las autoridades españolas podrán constatar la existencia de dos negativos/copias lavender de la misma en el extranjero:
·       En los Laboratorios Eclair de Paris hay uno, del que se apodera Gustavo Alatriste.
·       Otro en los laboratorios Turycop de Zurich, Suiza, controlado por UNINCI.
De esos negativos se harán copias para la exhibición en diferentes lugares. La existencia de copias en el extranjero indica que ha habido exportación ilegal y/o contrabando. Todo esto supone una serie de sanciones para la productora. La Dirección General de Cine y Teatro incoa expediente a UNINCI.
Como anécdota señalar que en el interior también había copias de la película en Madrid y Barcelona que se veían en pases privados y muy controlados.
Informe para que se
abra expediente
contra UNINCI


Relaciones Gustavo Alatriste-UNINCI


Como sabemos, Viridiana se presentó oficialmente como una producción enteramente española, de UNINCI y Films 59, aunque la realidad es que era una coproducción entre el productor mexicano Gustavo Alatriste y UNINCI. Según los dos contratos privados que firman el 16 de enero de 1961 Alatriste corre con los gastos de la película y tiene la exclusiva mundial de la explotación de la misma. UNINCI recibiría 5.000.000 de pesetas de Alatriste, pagaderas en diversos plazos, y el 20% de la ayuda estatal tras la clasificación de la película. No se sabe si Alatriste llegó a terminar de pagar lo establecido. El último plazo se pagaba cuando la película obtuviera la clasificación de la Junta de Censura y nunca la obtuvo. También hubo cheques sin fondos de Alatriste, por lo que al final no se sabe con certeza lo que pagó Alatriste.
Como la Administración no le concede a UNINCI la licencia de exhibición y el certificado de origen la película está bloqueada. Alatriste se impacienta y saca a la luz los documentos privados que tiene que demuestran que Viridiana es una coproducción hispano-mexicana. La situación legal de la película va a provocar una serie de desencuentros con acusaciones mutuas. Se produce la ruptura entre UNINCI y Alatriste, ya que este quiere aprovechar el tirón comercial que tiene la película con el premio concedido, mientras que UNINCI está esperando a ver si recibe el certificado de origen y no renuncia a beneficiarse también.
El 21 de julio de 1961 Alatriste obtiene de La Dirección General de  la Cinematografía Mexicana una certificación de que Viridiana es una coproducción hispano-mexicana. El 9 de agosto de 1961 Alatriste presenta una serie de documentos a un representante de la Administración española con la intención de que consideren la película mexicana.
El Recibí de UNINCI hasta el 27
de marzo de 1961
Por otro lado UNINCI inicia el 26 de julio de 1961 un requerimiento judicial para notificarle a Alatriste que quedan disueltos los acuerdos que tenían establecidos por incumplimiento de este último.
Por fin el 12 de julio de 1962 llegan a un acuerdo:
·        Alatriste se queda con la explotación de la película en España, y los derechos de explotación y exhibición en la mayoría de los países.
·       UNINCI se queda con el importe que por su clasificación le corresponda  a la película, si es que se llega a clasificar. Tiene que devolver el crédito sindical que se le concedió. Tiene el derecho de explotación de la película en unos pocos países.
·       Los negativos originales quedan depositados a perpetuidad en los Laboratorios Madrid Films, a nombre de UNINCI, aunque Alatriste puede explotar la película en los países que tiene derechos.
·       Se anulan los derechos que tenía la entidad Citer en Suiza.

Relaciones Administración española-UNINCI


Cuando UNINCI presentó la documentación para la obtención del permiso de rodaje hacía constar que era una producción enteramente española de UNINCI y Films 59. Poco después la Administración constata que existen copias ilegales de la película en el extranjero y que en realidad Viridiana era una coproducción hispano-mexicana, por lo que la Administración le va a abrir tres expedientes a partir del 3 de junio de 1961:
1.   Se le abre expediente por infracción en materia cinematográfica. UNINCI ha engañado a la Administración al decir que era una producción española. En sentencia de abril de 1962 se anula la nacionalidad española de la película, y el permiso de rodaje con carácter retroactivo, por lo que la película no se ha rodado, "no existe". Luego Viridiana será extranjera.
Uno de los informes de la Dir.
General de Comercio Exterior
2.   Se incoa otro expediente contra UNINCI por parte de la Dirección General de Aduanas por contrabando y defraudación. Oficialmente salieron de España dos copias positivas, pero tiene constancia de la existencia de un negativo que ha salido de España sin la correspondiente licencia de exportación y se responsabiliza a la productora de la película UNINCI.
3.   Se le abre un tercer expediente por parte de la  Dirección General de Comercio Exterior, por delitos monetarios por la exhibición de la película en el extranjero sin el preceptivo permiso de exportación ni certificado de origen como película española. Cada vez que la  película se proyecta (aunque el responsable sea Alatriste) UNINCI recibe una multa.  Hay evasión de divisas.
En 1968 se vuelve a presentar Viridiana a la censura para su exhibición en España, como película mexicana, pero es prohibida. La distribuidora propone hacerle algunos cortes y su exhibición en cines de Arte y Ensayo, pero no consigue nada.

Consecuencias


UNINCI, que no tenía dinero antes de iniciar la película, cuando terminó todo este proceso se encontraba en suspensión de pagos. Aparte de las deudas contraídas por la película, tuvo que hacer frente a una gran cantidad de gastos: los contenciosos con la Administración, abogados, devolución del crédito sindical (1.500.000 pesetas), más las multas que se le iban imponiendo por la proyección de la película en el exterior. UNINCI terminó siendo embargada y en 1962 entró en suspensión de pagos. Los proyectos que presentaba para su rodaje no eran aceptados.
Baja de UNINCI como
productora en 1967
Buñuel, aunque siguió viniendo a España con normalidad, tuvo problemas para volver a trabajar en su país.  En 1963 intentó rodar  Tristana pero la censura no lo aprobó. También estuvo a punto de no rodarse en España en 1969.
Los españoles tuvimos que esperar al 9 de abril de 1977 para poder ver la película, aunque se exhibió como de nacionalidad mexicana. En 1982 se consigue recuperar su nacionalidad española.


[1] La mayor parte de la información que contiene este artículo procede de los diferentes trabajos que sobre esta tema ha publicado Alicia Salvador Marañon, especialmente el libro: De ¡Bienvenido, Mr. Marshall! A Viridiana, ed. Ageda, 2006, pero también sus trabajos: El "caso" Viridiana, Archivos de la Filmoteca, nº 47 y La producción, en: La España de Viridiana, Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2013

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