La adaptación cinematográfica de Tristana, 1970



La  adaptación de la obra homónima de Galdós fue escrita por Buñuel y Julio Alejandro. El primer guion data de 1963 y parece ser que la película se basó en la cuarta versión. Como sabemos el realizador ya había adaptado al novelista en Nazarín y Viridiana estaba en parte basada también en Galdós. La novela, era de las menos valoradas del autor, pero le gustaba bastante a Buñuel, y tenía muy claro que iba a cambiar muchas cosas como es habitual en él, por eso en los títulos de crédito puso "inspirado en la novela de…".

Andrés Amorós al analizar la adaptación nos dice que "de un total de 35 escena , 28 (el 80 por 100) son totalmente nuevas, no visualizan ninguna escena que exista en la novela, aunque, indudablemente, reflejen bien sus ideas y su sentido…" También afirma que Buñuel mantiene muy escasos párrafos tomados directamente de la novela, " me parece significativo que, en un guion de 120 páginas, sólo haya encontrado trece párrafos tomados directamente de la novela. En todos los demás casos no sólo la situación sino también el lenguaje es nuevo, no tomado de Galdós.
¿De dónde viene, entonces, la impresión de que las citas de la novela son continuas? Muy sencillo: de que los guionistas han escogido un lenguaje lleno de frases castizas que, al no familiarizado con la novela, dan la impresión de ser galdosianas.[1]

Buñuel mantiene sus rasgos psicológicos, pero limita mucho (no prescinde del todo) el aspecto de la mujer que quiere ser libre y honrada, para centrarse en el tema de la mujer juguete de un destino y  de unas circunstancias adversas, progresivamente endurecida y cruel…
Novedad grande de Buñuel es el personaje de Saturno, con mínima base en la novela... En vez de ser un hospiciano, lo hace sordomudo, más listo y más malo. Saturno mostrará pronto su erotismo instintivo:.. Todo el personaje de Saturno ha servido para patentizar el erotismo reprimido de Tristana, cada vez más fría y más cruel, a la vez que más religiosa…
Buñuel ha inventado también muchos otros personajes secundarios: su hermana, amigos de don Lope, sacerdotes…[2]
Foto rodaje
Luis Buñuel nos ha propuesto una nueva lectura de la novela de Galdós. La pura trasposición de Tristana hubiera dado lugar, probablemente, a una obra cinematográfica mediocre. Así, ha conseguido una verdadera recreación artística, pero a costa de la fidelidad. ¿Hasta qué punto era esto inevitable o conveniente? Las respuestas serán puramente subjetivas. Buñuel, desde luego, ha sido fiel a sí mismo, a su trayectoria de creador, más que a Galdós…
En su Tristana, Buñuel inventa algunas cosas; pero, sobre todo, exagera, lleva a sus últimas y más crudas consecuencias. Lo que más me interesa subrayar es que exagera elementos y aspectos que ya estaban presentes, de modo implícito, en la novela de Galdós…
En la versión de Buñuel, desde luego, se ha perdido un poco el drama (tan interesante para una visión actual preocupada por la condición femenina) de una mujer que, en la España de fines del siglo XIX, intenta ser, a la vez, libre y honrada. Se ha desarrollado, en cambio, un profundo y terrible drama de las relaciones humanas, de la frustración vital: algo que, a su manera, ya estaba un
poco en Galdós.[3]
Las dos Tristanas son sumisas y bondadosas, más o menos rebeldes, en la primera parte del relato, pero mientras… que en la Tristana literaria el hecho de cortarle la pierna es para ella motivo de resignación, en la cinematográfica lo es de una progresiva mutación del carácter —lo que encuentra su reflejo en la paulatina transformación de su rostro— que la lleva incluso hasta la liberación de energías criminales...
Foto rodaje
Y como en Tristana, en el Lope galdosiano se observa igualmente una mutación, pues el antiguo librepensador y frecuentador de cafés finalmente se convierte en un hombre dócil y hogareño. El filme retoma esta mutación acentuándola, como demuestra la escena donde aquellos mismos curas que nunca iban a pisar su casa, según advertía Lope al médico justo antes de la intervención a Tristana, aparecen al final del filme como sus invitados, degustando, junto al propio Lope, chocolate y azucarillos.[4]
Todo el énfasis sobre las aspiraciones de Tristana para poder vivir libre y honrada, que se encuentra en la segunda parte de la novela, en la película está reducido solamente a unas frases que una noche Tristana le dice a Horacio mientras están paseando juntos: “Quiero ser libre, trabajar…
Buñuel no sólo elimina la parte epistolar de la novela, y con ella la evidencia de las capacidades literarias y creativas de Tristana, sino que también cambia el carácter de la protagonista. La Tristana de Buñuel no es una mujer pasiva e imaginativa como su homóloga literaria, sino una mujer activa y determinada, que toma control de su vida. Este cambio en el carácter de la protagonista se destaca aún más… después de la amputación de su pierna. La Tristana fílmica se vuelve cada vez más amargada, trata a Don Lope con desprecio y se casa con él justo para vengarse, negándole a su marido todo tipo de afecto y cariño aun cuando éste la trata con mucha ternura. Es obvio que en la película hay una inversión de papeles al final, puesto que Tristana termina dominando a Don Lope y no él a ella.[5]
Foto rodaje
El desenlace ambiguo de Galdós es resuelto por Buñuel. Algunos críticos opinan que lo que hace Buñuel es llevar a sus últimas consecuencias algo que ya estaba en la novela. En este sentido Buñuel hace una lectura particular de la novela. Ésta hendía caminos que daban pie a diversas interpretaciones, de lo que se vale Buñuel para crear su propio desenlace.[6]
Aunque Buñuel se separa de la obra literaria, en lo referente a forma, temática y desenlace es muy fiel a ese costumbrismo esencial de la novelística galdosiana...[7]
A continuación desarrollamos el argumento de la novela y película:
Novela
Película
D. Juan López Garrido, más conocido como don Lope, vive en el barrio de Chamberí. De 57 años, toda su vida le habían atraído las mujeres bonitas. No trabajaba y vivía modestamente, aunque antaño disfrutó de buena fortuna.
Con él vivían dos mujeres: la criada Saturna, una viuda que tenía un hijo en el hospicio, y la señorita Tristana, que aunque no era de su familia, le pertenecía como cualquier otra cosa de la casa. Tenía 21 años.
D. Lope había llegado casi a la ruina económica por su generosidad y desprendimiento. Para sacar de la cárcel a su amigo Antonio Reluz, que se arruinó, tuvo que venderlo casi todo. Murió al poco de salir de prisión. Era el padre de Tristana.
A Tristana le gusta elegir. (El azar)
 La viuda de Reluz perdió la cabeza poco a poco y se mudaba a menudo de casa. Los gastos eran a cargo de don Lope y le llevaron casi a la ruina. Al morir la viuda le dejó a su hija Tristana a su cargo y a los dos meses ya formaba parte de las conquistas del caballero.
Al principio Tristana adoptó una actitud de sumisión, pero pasados unos meses se fue haciendo más rebelde. A pesar de su rechazo a don Lope algunas de sus ideas se le van quedando, como la del rechazo al matrimonio. Tristana quiere ser libre y piensa que puede dedicarse a pintar o escribir. Se aburre siempre en casa y se siente capaz de hacer algo.
La ruina económica de don Lope iba acompañada de la ruina física: aparecen los celos y la amenaza de muerte por si decide engañarla.
Tristana le regala una manzana todo un símbolo
 A pesar de las advertencias de don Lope, Tristana sale todas las tardes a pasear con Saturna. Los domingos iban a ver a Saturno, el hijo que tenía la criada en el hospicio. Un domingo vio allí un joven por el que se sintió atraída.
Siguió viéndole los días siguientes y se enamoró de él. Se veían todos los días y se carteaban. Era pintor y ella no se atreve a contarle su pasado. Horacio le cuenta el suyo y que vive con una tía.
Tristana procura llegar a su casa antes de la vuelta de don Lope, pero este termina acusándola de salir y aunque al principio lo niega, termina por confesarlo.
Horacio espera que Tristana se decida a subir a su estudio, pero ella no se atreve por si acaso la quiere menos después. Saturna le había dicho a Horacio que Tristana estaba casada, hasta que un día esta le dijo la verdad.
La pesadilla de Tristana
 D. Lope sigue insistiéndole en que está enamorada y ella no tiene valor para confesarlo y el caballero le habla de defender su honor y Tristana le echa en cara que su honor se lo quitó él y el anciano le contesta que actuará como padre o como marido según le convenga.
Tristana le pide a Saturna que al día siguiente vaya al estudio de Horacio y le diga que la espere allí. Que si don Lope quiere matarla que lo haga con razón.
Tristana quiere ser libre, tener un medio de vivir  y empieza a pintar. D. Lope la ve dibujar y deduce que el novio es pintor. Se informa de dónde hay un estudio de pintor cerca.
Tristana le cuenta a Horacio que ella sire para muchas cosas, para cosas grandes, pero no para llevar una casa. Le habla de triunfar con su trabajo y vivir separados, pero juntarse para quererse. Horacio quiere tener un hijo y le entristece lo que dice Tristana.
Dª Trinidad, la tía que cuida de Horacio, está enferma y quiere irse a Villajoyosa, pero que no se va sin su sobrino. Horacio acepta acompañarla. Los novios se echan de menos y se cartean. Horacio le pide que se vaya a vivir con él.
Personajes nuevos: la hermana de don Lope
 Tristana toma clases de inglés y tiene a don Lope con reuma. Anima a Horacio para que pinte su obra maestra. Más adelante le comunica que su tutor le ha pegado el reuma y piensa que será una actriz coja.
D. Lope está muy decaído y avejentado. La causa es la enfermedad en la pierna de Tristana. La anima, le dice que vale mucho, que será actriz o lo que quiera. Está cariñoso con ella.
Como la convalecencia se alarga, los recuerdos sobre Horacio se diluyen y se crea un personaje idealizado. D. Lope se ofrece a escribirle las cartas.
Horacio, cuando lee las últimas cartas de Tristana no sabe si está mal de la cabeza y quiere ir a Madrid, pero de momento no puede a causa de la enfermedad de su tía.
La pierna de Tristana va a peor y tienen que cortársela. La situación económica de don Lope es muy mala y tiene que rebajarse y pedir prestado a los amigos.
Días después de la operación, Tristana le escribe de nuevo a Horacio, pero Saturna le informa que está en Madrid. D. Lope le compra útiles para pintar y un organillo y a Tristana le hace ilusión aprender a tocarlo.
Intentando convencerla para que se case
 Saturna trae pinturas del estudio de Horacio para que le sirvan de modelo para practicar la pintura. Al principio le alegra verlas, pero luego le entristecen. Saturna le dice a don Lope que Horacio quiere ver a la señorita y el anciano pasa por su estudio para concretar la forma de hacerlo.
D. Lope sale satisfecho de la entrevista pues piensa que la relación entre los jóvenes no tiene futuro. Tristana se arregla para recibirlo y cuando viene apenas lo reconoce. Mantienen una conversación que no tiene nada que ver con unos enamorados. Cuando Horacio se va a marchar habla con don Lope y se ofrece a pagar los gastos de la enfermedad, pero el anciano se opone. Después se ofrece a comprarle un organillo bueno y el profesor que le enseñe. D. Lope acepta el organillo pero no el profesor.
Le pregunta si piensan casarse y Horacio le contesta que ella es contraria al matrimonio y quedó en venir a enseñarla a pintar. Tristana había perdido todo interés y habilidad por la pintura, por lo que poco a poco se acabó con las clases. Sin embargo mostró un gran interés por la música y aprendió rápido. 
D. Lope se la lleva a la cama
 Horacio fue espaciando sus visitas y terminó por marcharse de nuevo a Villajoyosa. Se carteó con Tristana y don Lope y un día este le comunica a su pupila que Horacio se casaba.
Tristana salía en el carrito que Horacio le compró, empujado por Saturna y empezó a frecuentar la iglesia, donde pasaba largas horas. D. Lope se adaptaba a los gustos de la joven.
Sus primas de Jaén y su sobrino el arcediano de Baeza le sacaron a don Lope de la miseria. Le dijeron que si se casaba le dejaban dos dehesas con cuyas rentas podían vivir decentemente, dejando además el futuro de Tristana resuelto.
D. Lope aceptó pensando en su pupila que seguía muy interesada en la iglesia.
Con su mejoría económica se mudaron a una nueva casa que tenía un jardín. D. Lope estaba ilusionado con la cría de gallinas y Tristana había adquirido afición por la repostería. ¿Eran felices uno y otro?... Tal vez.
La salida de Toledo. No existe en la novela


Tristana y Saturna van a ver al hijo de esta, Saturno, al hospicio. El director del centro le dice a la criada que su hijo ha cumplido la edad y ya no puede quedarse allí. Tristana se acerca a Saturno y le regala una manzana.
Exterior, calle. D. Lope le echa un piropo a una joven.
Interior, casa de Tristana. Saturna está viendo con Tristana lo que se van a llevar a casa de don Lope. Este entra y le dice que llame a un ropavejero para vendérselo y que no se lleve nada. A Tristana le pide que si quiere llevarse algún recuerdo que lo coja y se lleva un crucifijo.
Exterior. D. Lope y Tristana pasean y pasa un chico corriendo con un bolso. Poco después un policía les pregunta si lo han visto y don Lope le da una dirección equivocada. Tristana le pregunta por qué ha hecho eso y su tutor le contesta que hay que estar siempre de parte del débil.
Interior casa don Lope. Tristana está ayudando a Saturna. D. Lope la ve limpiando algo del suelo y le dice que no está en su casa como criada. Tristana se ofrece a traerle las zapatillas de casa y el caballero le expresa que espera que le quiera como a un padre.
Llegan unos amigos para hablar del duelo en el que don Lope va a mediar y al enterarse que será a primera sangre les comunica que no cuenten con él.
Campanario de la catedral. Saturno y su amigo Antolín están con Tristana en un mirador del campanario. Saturno le toca el trasero y Tristana le abofetea. Salen corriendo y entran a la casa del campanero, que invita a Tristana a unas migas. Después suben al campanario, donde Tristana se entretiene mirando las diferentes campanas. Se queda mirando fijamente el badajo de la campana, que de pronto se transforma en la cabeza de don Lope.
Dormitorio de Tristana. Tristana se despierta gritando de una pesadilla. Acude Saturna a tranquilizarla y después don Lope, que se fija en que lleva un poco desabrochado el camisón.
Exterior. D. Lope entra en un café y se sienta con sus amigos. Entre otras cosas hablan de mujeres y el caballero afirma que respeta la mujer de un amigo y "esa extraña flor, que es tan rara hoy en día…" y al mismo tiempo que está diciendo esto vemos a Tristana que está en casa simulando tocar el piano.
Saturna intenta que su hijo salga del aseo. Llega don Lope y Tristana le pone las zapatillas. Durante la cena se puede ver la situación económica del caballero, pues solo hay un huevo y quiere que se lo coma la joven. También se da cuenta de que siempre lleva el mismo vestido y le dice que renovará su vestuario.
Salón de casa, D. Lope está con el anticuario, y su amigo don Cosme. Vende su vajilla de plata y otros objetos por lo que le ofrece, pues no se rebaja a discutir de dinero.
Exterior plaza. D. Lope pasea con Tristana, muy elegante, y la alecciona en contra del matrimonio. Tristana le pide que escoja entre dos columnas, pero a don Lope le parece una tontería. Luego le pide que le bese y lo hace en la mejilla, pero él la besa después en la boca y ella se ríe.
Casa don Lope. Saturna se va y don Lope le pide que vuelva tarde, tras lo cual lleva a Tristana a su habitación y se deduce que hace tiempo que la ha hecho su amante.
Exterior. Manifestación de obreros que es reprimida por las fuerzas del orden. Saturno, que está entre los manifestantes entra en casa de don Lope.
Interior casa. D. Lope está enfermo. Tristana le cuida. El anciano le dice a Saturno que el trabajo es una maldición. Saturna le comenta a Tristana que don Lope la quiere mucho y esta le responde que ya le gustaría que la quisiera un poco menos.
Exterior. Saturna y Tristana van de paseo. Aquella tiene miedo de que don Lope se entere, pero Tristana no. Se tropiezan con un perro rabioso y mientras Saturna va a ver lo que hacen con él, Tristana entra en un portal, donde ve a un pintor trabajando.
Fuera, aparece un guardia civil que mata al perro y Saturna vuelve en busca de Tristana.
El pintor, Horacio, le expresa a la joven su deseo de pintarla y ella le contesta que volverá.
Casa don Lope. El anciano se está acicalando y le pregunta a Saturna por qué está haciendo esa cama y le responde que la señorita ha decidido dormir sola. Luego le pide a Tristana que se arregle porque van a salir.
Exterior. D. Lope, que se da cuenta de que algo tiene su pupila, le advierte que no tolerará engaños y que actuará como padre o como marido según le convenga y ella le responde que es libre. Se cruza con su hermana Josefina y don Lope y ella se insultan mutuamente. Después le pide dinero y ella se lo niega.
Interior herrería. Saturna ha ido al local donde trabaja su hijo y el dueño le dice que se lo lleve porque no trabaja. Se pasa el día en el retrete y de allí lo saca su madre para llevárselo.
Exterior. Al salir Tristana le dice a Saturna que se va a ver a Horacio y la criada la sigue. Horacio le pide ver a su tutor y la joven le cuenta toda la verdad. Aunque al principio Horacio la rechaza, al final la perdona y la besa.
Casa don Lope. Este se despierta sobresaltado. Se levanta y ve llegar a Tristana y no la riñe, pero luego cuando se ha arreglado le advierte que después hablará con ella. Tristana tira las zapatillas de don Lope a la basura.
Exterior. Horacio le pide a Tristana que se vaya con él, pero la joven no se atreve. Se besan y son amonestados por un matrimonio que pasaba.
Casa don Lope. El caballero está esperando a que llegue Tristana y cuando lo hace la acusa de tener a alguien pero la joven lo niega. D. Lope exige defender su honor y su pupila lo acusa de ser él quien se lo ha quitado.
Cocina. Tristana está con Saturna y don Lope la llama. Intenta sacarle la verdad hablándole amablemente, pero no consigue nada, lo que confirma sus suposiciones. En la cocina Tristana le pide a Saturna que le diga al día siguiente a Horacio que la espere.
Interior estudio Horacio. Tristana y Horacio preparan su equipaje. Llega un niño que dice a Horacio que abajo hay un señor que quiere hablar con él. Le espera don Lope, con el que tiene un altercado. Este le desafía pero el joven le da un puñetazo y cada uno se marcha por su lado.
Estación. Los jóvenes se van. Saturna se despide de Tristana. Fuera la espera don Lope que le asegura que volverá.
Exterior. Fallece la hermana de don Lope. D. Cosme le felicita porque a partir de ahora podrá vivir bien.
Casa don Lope. Ha comprado la vajilla que tuvo que vender. Está bebiendo champán, cuando Saturna le dice que Tristana está en Toledo y que Horacio quiere verle porque ella está muy enferma.
Hotel. D. Lope se entrevista con Horacio que le informa del tumor en la pierna de Tristana y le dice que ha sido ella la que ha querido volver a su casa. Horacio le comunica que se quedará en la ciudad a ver lo que ocurre. Al salir don Lope le dice a Saturna que ya no se le escapa.
Casa don Lope. Ha comprado un piano para Tristana. El doctor le comunica que está muy mal y que hay que operar, cortarle la pierna cuanto antes. La noticia desespera a don Lope.
Interior café. D. Lope entra para ver a Horacio y pedirle que vaya a ver a Tristana porque está triste. Que vaya de 4 a 6 que él no estará.
Exterior. D. Lope recoge unos dulces para Tristana, mientras espera a que salga Horacio.
Casa don Lope. Tristana toca el piano mientras Horacio está esperando para irse. La joven le echa en cara que la haya traído  a casa de don Lope. Se despiden.
Exterior. Horacio sale y se cruza con don Lope, pero no se saludan.
Casa don Lope. Tristana le informa de que Horacio se va al día siguiente.
Plaza. Está nevando. D. Lope espera a que Tristana salga de la iglesia. Va en silla de ruedas que lleva Saturno. A Tristana se le ha agriado el carácter.
Jardín de la casa de campo. Don Ambrosio, el cura, intenta convencer a Tristana para que se case y ella le dice que no puede verle. D. Lope se va a comprar unos frutales.
Habitación de Tristana. Ella se ha quitado la pierna. Entra Saturno que quiere quedarse con ella, pero esta lo echa. El joven tira piedrecitas desde el jardín al cristal del balcón y ella se asoma. Le pide que se abra la bata y cuando lo hace deja al joven boquiabierto mientras Tristana sonríe.
Interior iglesia. D. Lope y Tristana se casan.
Casa don Lope. El viejo se está acicalando para la noche, pero Tristana le aclara que no piensa dormir con él, lo que le decepciona.
Parque de la ciudad. Tristana en su silla, empujada por Saturno, juega a la ruleta del barquillero. Se cruza con don Cosme que se interesa por su salud, pero le contesta de manera agria.
Casa don Lope. El anciano está tomando chocolate y conversando amigablemente con tres curas, mientras que Tristana se pasea con sus muletas arriba y abajo del pasillo.
Noche: Tristana despierta de una pesadilla. Oye a don Lope que le llama. Se encuentra muy mal y le pide que llame al médico, pero ella simula que lo hace, pero abre la ventana para que pase el frío y le deja morir.
Siguen una sucesión de imágenes que repasan diferentes momentos de la película. En el último se ve a Tristana y Saturna alejándose de su visita al hospicio que realizaron al comienzo de la película.

Diferencias[8]:
·       La novela sitúa la acción en Madrid a finales del siglo XIX y la novela en Toledo, entre los años 1929 y 1935.
·       La parte explicativa del comienzo de la novela desaparece a causa del distinto lenguaje utilizado por el cine.
·       La historia e infancia de Tristana queda reducida a la frase de que la su madre la dejó a su cuidado en el lecho de muerte.
Al final D. Lope se acerca a la iglesia
·       Se omiten los sacrificios de don Lope para ayudar a los padres de Tristana.
·       Se omite todo el pasado de Horacio y no se menciona su boda con otra mujer al final de la película. También desaparece todo lo relacionado con su tía.
·       Saturna no es la confidente de Tristana, lo acentúa su amargura en la película.
·       Al comenzar la novela la seducción de Tristana ya se ha producido, mientras que en la película vemos como se produce.
·       En la película abundan más los pasajes en espacios exteriores que en la novela.
·       En la película desaparecen los diferentes intentos de Tristana por aprender: pintura, idiomas, actriz,… solo  subsiste su afición por la música.
·       Se suprime la progresiva penuria económica de don Lope y hasta donde llegó: a pedir dinero prestado a los amigos.
·       En la novela se explica con todo lujo de detalles la amputación de la pierna de Tristana, mientras que en la película lo que se subraya son las consecuencias.
·       En la novela la boda es un requisito para regularizar la situación económica de don Lope y en la película se hace para regularizar su situación pecaminosa.
·       En la novela don Lope es el sujeto que dinamiza la acción con sus intentos de retener a Tristana. En la película, conforme avanza la acción, está a merced de los acontecimientos.
·       Buñuel introduce numerosas secuencias que no están en la novela: el desafío de don Lope a Horacio, el hombre que increpa a Horacio por besar a Tristana en la calle, la secuencia del chocolate con los curas…
·       El hábito de comparar de Tristana es introducido en la película: elige entre dos columnas, dos calles,…
·       En la novela Horacio se marcha con su tía y se cartea con Tristana. Buñuel introduce la huída de Tristana con Horacio y su posterior regreso.
·       En la película desaparece por completo la parte de las cartas de la novela.
·       Buñuel acentúa el odio que siente Tristana por don Lope.
·       El realizador introduce elementos oníricos y eróticos que no existen en la novela.
La pierna, una de la protagonistas del filme
·       El personaje de Saturno es apenas mencionado en la novela, mientras que Buñuel le da una gran importancia, sobretodo en diferentes situaciones relacionadas con el erotismo. En la novela Tristana le regala una naranja y en película una manzana.
·       En la novela Saturno aparece en el capítulo 7 y en la película lo hace desde el principio. En la película es sordomudo, en la novela no.
·       En la película se reduce el personaje de Horacio y se amplía el de don Lope.
·       El don Lope de Buñuel no es tan abnegado como el de Galdós.
·       El final de la novela es abierto y no aclara cual será el futuro de la convivencia entre don Lope y Tristana. En la película Tristana deja morir  a don Lope sin intentar ayudarle.

[1] Andrés Amorós Guardiola: Tristana, de Galdós a Buñuel, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Biblioteca Universitaria. Memoria digital de Canarias 2005, págs. 326-7
[2] Andrés Amorós Guardiola: Tristana, de Galdós a Buñuel, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Biblioteca Universitaria. Memoria digital de Canarias 2005, págs. 324-5
[3] Andrés Amorós Guardiola: Tristana, de Galdós a Buñuel, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Biblioteca Universitaria. Memoria digital de Canarias 2005, pág. 328
[4] Pedro Poyato Sánchez: La transducción al cine de la novela Tristana: La forma cinematográfica buñueliana, UNED. Revista Signa, nº 23, 2014, pág. 743
[6] Aitor Bikandi-Mejias: Galaxia Textual: cine y literatura, Tristana (Galdós y Buñuel). Ed. Pliegos, 1997, Pág. 106
[7] Víctor Fuentes : Los mundos de Buñuel. Akal, 2000, Pág. 148
[8] Aranxa Aguirre Carballeira: Buñuel, lector de Galdós, Cabildo de Gran Canaria, 2006, págs. 197-210

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