Buñuel y las arañas

Son numerosos los testimonios de Buñuel sobre su miedo a las arañas: Tengo miedo a las arañas. Toda mi familia lo tiene. Esos bichos me horrorizan, pero también me atraen mucho. Conozco bastante sus costumbres [1] . A Max Aub le confesó: —¿Y esto de: «Luis abandona la taberna del Segoviano, donde cenaba con Sánchez Ventura una tortilla de patatas»? «¡Va a salir una araña, una araña! Te espero en Platerías.» ¿Qué es todo esto? Robinson Crusoe — Fue así. Vi una tejemanería rústica en un boto y me fui porque había una araña. Ya sabes que no las soporto […] La vi con sus patas enormes y salí corriendo. A las arañas las admiro, pero me repugnan. No sé por qué, todos los Buñuel somos así. Sólo de noche. De día, no. Las miro. Filmando no sé qué película, aquí, tomé con la mano una araña grande como la propia mano . [2] Me gustan y no me gustan las arañas. Se trata de una manía que comparto con mis hermanos y mis hermanas. Atracción y repulsión a la vez. En el transcurso de la...