Sylvia Plath sobre "Un perro andaluz"
Sylvia Plath, una de las poetas más interesantes del siglo XX, era una apasionada del cine. De hecho, sus Diarios así lo reflejan. No solo consumía cine comercial, sino que asistía a proyecciones de películas experimentales o vanguardistas, que luego comentaba en esos diarios personales.
El 10 de abril
de 1951, asistió en Northampton (Massachusetts) a una proyección de Un perro andaluz, cuyo argumento resumió
detalladamente en su diario, añadiendo algunas reflexiones relacionadas o bien
con la descripción de los planos, o bien con sensaciones o dudas interpretativas
sobre el film. No sabemos con qué intención visionó la película, aunque
intuimos que el nombre de Dalí, a quien cita de entrada, pudo ser el detonante.
Lo que sí parece es la vio con alguna libreta en la tomó las notas, pues
independientemente de algunos errores, sigue bastante fielmente el desarrollo
de la película.
La entrada (la número 64) reza como sigue:
64. Notas
sobre una película experimental: guion de
Dalí, una película chocante, sexo y sadismo: Primera escena: Il y a une
fois… Un hombre se corta distraídamente las uñas con una navaja… Sale al
balcón… Mira al cielo… (La cámara enfoca el cielo) … Tres nubecitas se
deslizan horizontalmente sobre la luna llena (se ve el rostro de una chica
en la pantalla) … La luna otra vez… (El rostro de la chica otra vez) …
La mano del hombre levanta el párpado y hace un corte limpio en el ojo con la
navaja… Primer plano de la sangre…
En la siguiente escena se ve a un hombre en bicicleta con una
cajita colgando del cuello… Ropas de mujer… (La cámara enfoca a una mujer mirando
por una ventana) … Se ve al hombre desde arriba… Cae en la acera… Ella
corre a socorrerlo… Besa el rostro inmóvil del hombre… (Vuelta a la habitación)
… La mujer abre la cajita… Extiende la ropa sobre la cama… El hombre se
materializa… Observa con curiosidad, abstraído, su propia mano… (Primer
plano de la mano) … Una herida roja en el centro de la palma y unas
hormigas que entran y salen del agujero agitadamente…
En la siguiente escena se ve al hombre y a la mujer mirar desde la
ventana… (la calle) … a una mujer asexuada que, abstraída y fascinada, empuja
suavemente con un palo un objeto que está en el suelo… El objeto es una mano
humana… La policía dispersa a la multitud que rodea a la mujer… Un policía
recoge la mano… La pone en una cajita… La mujer queda sola en la calle, los
coches pasan a toda velocidad mientras ella sigue inmóvil y meditabunda en la
calle… (De nuevo se la ve desde la ventana) … Se acerca un coche… La
arrolla… Entonces el hombre que mira desde la ventana se vuelve hacia la mujer
que está con él en la habitación… y se acerca lujuriosamente a ella… La
estrecha… La manosea y le acaricia los pechos y las caderas por encima del
vestido estampado… Las manos palpan los pechos y la figura vestida se ve
desnuda… Luego otra vez vestida… Los pechos se convierten en nalgas… y las
manos se deslizan por los contornos suaves… (Produce una intensa sensación
de lujuria) … La mujer se escabulle… El hombre se acerca arrastrando dos
pianos de cola… cargados con dos burros, balas de cañón, dos sacerdotes… (¿la
fuerza sobrehumana de la lujuria?) … La mujer escapa por una puerta… Él va
tras ella y su mano queda atrapada en la puerta (primer plano del hormiguero
en la herida).
Siguiente escena: la mujer entra en la habitación… Ve la manchita
de una polilla en la cortina… La polilla crece… (Primer plano… se ve una
calavera en el tronco del animal) … La calavera se convierte en un hombre…
Él se pasa la mano por la boca… y le desaparecen los labios… Ella se pone a
gritar e inmediatamente se pinta los labios… A él le crece pelo en los labios desaparecidos…
Ella se mira una axila… el vello ha desaparecido (¿un símbolo sexual de las
zonas erógenas?) … Luego cierra la puerta y corre hacia la playa… Se reúne
con un hombre guapo… Ríen, se abrazan… Se acercan a la orilla… Recogen unos
trapos y los restos de una cajita… Les dan unos puntapiés… Ríen y se alejan por
la orilla…
Fin.
Comentarios
Publicar un comentario