Una excelente edición en BluRay de la última etapa de Buñuel


Uno de los mayores deficits de la difusión de la obra de Luis Buñuel es la dificultad de encontrar sus películas en condiciones óptimas de visualización en el ámbito doméstico. Hay películas que, parece ser, nunca recuperarán su forma original, como Robinson Crusoe (1954), mientras otras, la mayoría, están a la espera de una actuación reparadora. Con todo, hemos de celebrar que la última etapa, aquella que se inicia con Diario de una camarera (1963) y que incluye todos los films en los que colaboró Jean-Claude Carrière, excepto Tristana (1970), haya sido objeto de una edición de altura.




En efecto, StudioCanal acaba de lanzar, en el Reino Unido un pack con las ediciones digitalizadas de las citadas adaptaciones de Mirbeau y Pérez Galdós, más Belle de Jour (1967), La Vía Láctea (1968), El discreto encanto de la burguesía (1972), El fantasma de la libertad (1974) y Ese oscuro objeto del deseo (1977). Siempre he considerado esta etapa como la menos apreciada de Buñuel, al menos desde que se ha convertido en tópico la afirmación que ese “honor” le corresponde a la etapa mejicana. Por otro lado, se trata del encuentro no solo con un guionista como Carrière, sino, más importante todavía, con el productor Serge Silberman (excepto para Belle de Jour y Tristana), personaje realmente clave para poder disfrutar hoy en día de las películas que el calandino realizó a partir de sus 63 años, gracias a la absoluta libertad que aquel le permitió.[1]
La edición, empero, no es española. Una lástima, aunque tampoco es para desesperarse, pues podemos disfrutar de la versión original de las películas con subtítulos en inglés o francés. Táchenme de conformista, pero prefiero poder saborear estas ediciones cuya imagen es excelente, salvando alguna distancia propia del negativo, que seguir recurriendo a las pésimas ediciones en DVD. Todo ello mientras cruzo los dedos para que algún día se editen en nuestro país (ahora sí, táchenme de iluso).
Dicho esto, ¿qué hay de los extras? Pues aquí es donde pongo más peros. Como suele pasar en estas ediciones, cada disco (el pack contiene un disco BluRay por película, en total siete) contiene una entrevista con Carrière (incluso el de Tristana), así como algún documental realizado para la ocasión (poco destacables, la verdad, ya que no suponen ningún avance cualitativo), dos piezas relativas a una "masterclass" sobre el cine de Buñuel entre el propio Carrière y Diego Buñuel, hijo del recientemente fallecido Juan Luis Buñuel (aunque es prácticamente un monólogo del guionista) y otros extras que contienen análisis de especialistas como Peter William Evans o Jean Collet. La verdad es que Carrière aporta poca cosa que no sepamos. Incluso pienso que inventa situaciones como la historia de su fortuito encuentro con Fernando Cesarman, el psiquiatra que escribió el famoso libro El ojo de Buñuel (Anagrama, 1976) o la afirmación de que tenía preparada una cena en su casa con Dalí y Buñuel, que hubiese supuesto su reencuentro, pero que ambos enfermaron y no se pudo celebrar (¿el guionista víctima de sus guiones?). Los análisis de Evans se dirigen a un público neófito de la obra buñueliana por lo que aburrirán a los duchos. Sí que destacan las observaciones de Jean Collet que, aunque sean las más cortas, son las más intelectualmente ricas. El disco de La Vía Láctea incluye la opinión de religiosos cuya participación es muy limitada, aunque es más interesante que la del ginecólogo Sylvain Mimoun, quien nos ofrece su particular y profesional versión de la personalidad de Séverine en los extras Belle de Jour.
En suma, estamos ante una edición excelente de esta extraordinaria última etapa del cine de nuestro director, con ediciones técnicamente a la altura de lo que se puede esperar, a pesar de que los extras no nos aporten nada (o casi nada) nuevo que no sepamos. Desde este punto de vista, no deja de ser una oportunidad perdida, en especial por lo que se refiere a contribuciones y análisis originales sobre una etapa que, como digo, está necesitada de escapar de tópicos como el contenido de la caja de Belle de Jour, el Oscar del Discreto encanto de la burguesía o el porqué de que dos actrices interpretasen el papel de Conchita en Ese oscuro objeto de deseo.



[1] Silberman también es el responsable de que Kurosawa pudiese realizar en 1985 la sin par Ran.





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